Jorge Tamames / Eric Hobsbawn escribió en algún lugar que, a
pesar de haber producido poca teoría política a lo largo de su historia,
destaca por su capacidad para poner en práctica las ideas que desarrollan sus
vecinos. Es una observación pertinente en lo que concierne a la relación de
España con Italia. En El laberinto español, Gerald Brenan observa que la
Hispania romana produjo “generales, emperadores, filósofos y poetas hasta que
Italia apenas parecía una provincia de España”. Algo parecido ocurrió tras la
visita de Guiseppe Fanelli, en 1868, cuando el anarquismo se arraigó en suelo
español con una intensidad sin paralelos en el resto de Europa. Casi un siglo y medio después, son las ideas de Antonio
Gramsci las que causan furor en España. Es el momento idóneo, por tanto, para
leer a “Antonio Gramsci. Vida de un
revolucionario”, biografía de Giuseppe Fiori, político y periodista sardo
(como el propio Gramsci). El libro, publicado en 1966, lo tradujo originalmente
Jordi Solé Tura.