►“No temas
ser lento, solo detenerte” | Proverbio chino
Katu Arkonada |
Vivimos tiempos tan confusos como convulsos. La crisis estructural del
capitalismo en la que estamos inmersos y el nuevo escenario geopolítico
rediseñan todas las variables de la ecuación. Durante mucho tiempo la triada
del poder mundial conformada por Japón, la Unión Europea y Estados Unidos, bajo
el liderazgo de esta última potencia, ha dominado el mundo, diseñando un
sistema político y económico que se ha ido expandiendo por todo el planeta
mientras construían todo un sistema cultural que permitía el desarrollo de este
sistema no requiriera en la mayor parte de los casos del uso de la fuerza sino
que se implementaba, salvo contadas excepciones, por medio del consenso.
Estados Unidos comenzó su etapa de hegemonía a partir de la
caída del muro y del colapso de la Unión Soviética, eventos que dejaron un
mundo unipolar en el que paradójicamente la desaparición de la alternativa que
suponía el socialismo real, al mismo tiempo que convertía el imperio
norteamericano en potencia hegemónica, daba inicio al fin de la misma pues una
buena parte del mundo comenzó a desprenderse de la tutela que ejercían los
Estados Unidos ante el “peligro comunista”.