Danny Monsálvez
Araneda | Eric
Hobsbawm señaló que Antonio Gramsci era el pensador más original de Occidente
desde 1917, específicamente por su contribución a la teoría política. Su figura
es ampliamente conocida y valorada, incluso por aquellos que no han leído su
obra. En su pensamiento destacan, entre otros, los conceptos de hegemonía,
crisis orgánica, bloque histórico, guerra de posiciones y guerra de
movimientos, reforma intelectual y moral, lo cuales constituyen elementos
teóricos presentes en el discurso político de la izquierda y de otros sectores
políticos y sociales. De esta forma –como indica uno de los principales
estudiosos de Gramsci en América Latina, el argentino José Aricó– las diversas
elaboraciones de Gramsci se han constituido en el tiempo en parte de una cultura
y patrimonio común de todas aquellas tendencias y corrientes del pensamiento
democrático y reformadoras del continente.