Ignacio Walker | Nuestro interés por el estudio del Partido
Comunista Italiano (PCI) proviene del hecho de que su evolución en la dirección
de un compromiso formal con la democracia política, avalado por una práctica
consistente en el mismo sentido, tiene lugar desde el interior de la tradición
comunista. El PCI no pertenece, histórica y culturalmente, al socialismo
“revisionista” asociado a Bernstein, Kautsky y Jaurès, sino al socialismo
revolucionario asociado a Lenin y la Revolución Bolchevique: sus antecedentes
no están ligados a la Internacional Socialista sino a la Internacional
Comunista; su herencia intelectual proviene de Antonio Gramsci, un teórico de
la revolución y no de la reforma.
Pese a todo ello, queremos sugerir en las líneas que siguen
que la evolución más reciente del PCI, especialmente en el período de
posguerra, no escapa al