El Meswy | Net en español es, más o menos, red o
malla. Web en español se traduce por
telaraña, red, o incluso por web o internet. Semióticamente hablando, la
elección del nombre para esta operación llevada a cabo por una de las agencias
de represión del estado español, y que ya forma parte de la enorme colección de
episodios patéticos de un espacio geográfico constantemente castigado desde
tiempos remotos por instituciones hegemónicas, es acertadísimo. Si tuviese los medios, produciría un vídeo de rap rollo
Matrix donde saliéramos todos, la humanidad, atrapados como insectos en una
infinita telaraña gigante. Durante el transcurso del vídeo, la Red se
encendería dando la sensación de que transmite información entre los que
estamos atrapados en ella comunicándonos entre sí. Entre los mensajes más
compartidos, sin duda, tendríamos el de cagarnos en la puta madre que parió a
la araña, reírnos de sus tropiezos y meteduras de pata y desearle la peor de
las muertes posibles a ella y a todas sus crías para que no fuésemos devorados
por ella y pudiésemos buscar una alternativa a nuestras miserables vidas
atrapados en la tela, para nosotros y sobre todo para nuestras hijas e hijos.
Sin embargo, la araña se conecta a la red y se da cuenta de
que está perdiendo el control sobre sus insectos. La cosa se le va de las
manos. Para colmo, algunos insectos tienen acceso a los textos de Antonio
Gramsci, insecto que durante el reinado de la araña Mussolini, una tía abuela
de la araña, escribió desde sus propias entrañas en Los cuadernos de la cárcel
una explicación de cómo se mantiene la telaraña funcionando a pleno
rendimiento.
Este insecto, Gramsci, dijo que la araña debe ser dominante
para mantener su hegemonía. La araña debe dirigir a sus grupos de insectos
afines y aliados, entre los que se encuentran sus crías, y someter por la
fuerza armada, o engullir eliminándolos, a los adversarios. Cuando la coacción
mediante la propaganda y la educación no funciona para hacer entender a los
insectos que se está muy bien ahí todo pegajoso atrapado en la red, la araña
tiene que salir y llevar a cabo una operación de represión, comiéndose a unos
cuantos bichos y dejando a otros para que la vean y comprendan la magnitud de
su poder que no duda en ejercer para mantener su hegemonía. Por supuesto que
las crías de la araña pueden hablar, amenazar, y ejercer su libertad de
expresión siempre y cuando sea contra los insectos. Por eso no hay problema,
aunque puede ser que la araña sacrifique de vez en cuando a una de sus crías si
cree que así puede aumentar su apoyo entre los insectos afines y aliados a la
hegemonía arácnida.
La araña no quiere jaleo en su red. Por eso trata de
conciliar intereses opuestos y contradictorios, lo que le impide ser
estructuralmente capaz de transparencia, pues debe enmascarar el antagonismo de
las relaciones económicas y ocultar de algún modo la realidad. El interés de
los insectos, por otro lado, es justo lo contrario, desenmascarar, informándose
y educándose a sí mismos para escapar de la araña y crear una alternativa a la
red donde se eviten los engaños, tanto a los demás como a uno mismo. Esto no es
un método de gobierno hegemónico alternativo, y por lo tanto reproductor de las
mismas estructuras de poder que impone el régimen arácnido, sino la expresión
de los insectos, la de las clases subalternas, los de abajo, los oprimidos, con
un interés común principal: conocer toda la verdad y evitar los engaños de la
araña.
Guiones para Vídeos de rap aparte, insecto lo será su santa
(aquí en realidad va puta, pero como esto está escrito para un medio más formal
lo dejaremos en santa) madre, señor cría de araña. A quien hay que encarcelar
es a usted y a todos los que os escapasteis de cumplir vuestros delitos durante
la dictadura y la postdictadura en esa farsa que fue la transición española, no
a unos chavales que tienen el derecho de decir lo que les salga de dónde a
usted le tendrían que meter de por vida para que viva entre lo que más se le asemeja.
España sigue siendo uno de los pocos estados donde se sigue permitiendo la
apología del fascismo, e incluso el nazismo, abiertamente y en público. Una
tierra que no sólo se quedó sin la oportunidad de quitarse de encima a un
criminal dictador, sin su Nuremberg, pero que además, en consecuencia, está
condenada a vivir eternamente bajo el yugo de sus herederos.
Afortunadamente, no hay araña que sobreviva al zapato que es
la educación, la información, la solidaridad y el deseo por un mundo más libre
y justo para nuestras hijas e hijos. Como dije en 1995, "podréis meter mi cuerpo en una cárcel, pero mi mente siempre
libre siempre arde porque es inarrestable".