Cárcel. Pero no siempre las interpretaciones producidas han logrado captar y moverse en el sentido y con la intencionalidad con la que Gramsci utilizó esta concepción.
No utilizo el término “concepción” por gusto. Más que de un
concepto, creo que debe hablarse de la concepción gramsciana sobre la
hegemonía. Al pensar sobre los complejos procesos de estructuración y
reproducción del poder por una clase social, Gramsci desarrolló todo un
conjunto de categorías que no pueden entenderse adecuadamente separadas unas de
otras, en forma independiente, por cuanto constituyen un sistema teórico, están
interrelacionadas entre si en forma orgánica, y es imposible explicar el
contenido de una de ellas sin recurrir en la explicación a todas las demás.
Conceptos tales como sociedad civil, poder y dominación, sentido común y buen
sentido, guerra de posiciones, bloque histórico, revolución pasiva, y otros
más, se imbrican y presuponen, y es esta vinculación esencial entre ellos lo
que con razón puede denominarse concepción o teoría gramsciana sobre la
hegemonía. Por lo tanto es imposible pretender proporcionar una definición, en
cerrada en unas cuantas líneas, de lo que Gramsci entendió por hegemonía. Se
hace preciso desplegar el conjunto de tesis propuestas por él como instrumentos
conceptuales conformados para aprehender en su movimiento y su interrelación
los distintos elementos que articulan la pluralidad de formas en las que el
poder existe y se manifiesta.
Como ya se ha explicado, Gramsci no partió de una concepción
economicista ni mecanicista sobre la sociedad. Tanto su actuación en el campo
de la práctica política como en el terreno del pensamiento teórico tuvieron
como una de sus motivaciones fundamentales la necesidad de estructurar una
plataforma conceptual que funcionara como alternativa a la pobreza teórica
desde la que el marxismo vulgar enfocaba la cuestión del poder, del Estado y de
la revolución, y a sus derivaciones en el campo de la actividad política. Su
teoría sobre la hegemonía constituye una clara expresión de esa intención, y
sólo puede entenderse adecuadamente desde el conocimiento del propósito y los
objetivos que animaban a Gramsci. Olvidar o ignorar esta circunstancia ha
conducido a interpretaciones simplificadoras.
La más común ha sido (y continúa siendo) la reducción de la
cuestión de la hegemonía al espacio de lo superestructural. Desde esa posición
se entiende la hegemonía de la burguesía como la capacidad que tiene esa clase
para articular discursos que engañan a la clase obrera y demás sectores
trabajadores y explotados. Esta concepción reduccionista se alinea en el
sentido de la percepción de Gramsci como “teórico de las superestructuras”,
alguien que limitó su pensamiento a la esfera de la cultura y el Estado, pero
que no reflexionó sobre la economía y la relación entre esta y aquellas.
Para los que asumen esta interpretación, la burguesía logra
dominar porque es capaz de producir un sistema de valores y creencias que
engaña y confunde a las masas y les impide tener una conciencia verdadera de
sus necesidades y problemas. A la pregunta de por qué y cómo logra esto la
burguesía, la respuesta que se ofrece es bien simplista: por su condición de
propietaria de los medios de producción fundamentales. La burguesía posee los
canales de televisión, las emisoras de radio, los diarios y revistas, controla
la producción y distribución de películas, posee recursos para producir
imágenes atractivas y mensajes impactantes que logran confundir al individuo,
enajenarlo y convertirlo en un esclavo sumiso de las tendencias consumistas y
masificadotas de la sociedad capitalista. La conclusión es clara: la hegemonía
espiritual y moral de la burguesía sería una función directa, un resultado
necesario de su control sobre los medios de producción y de su abrumador poder
económico.
Este trabajo constituye el Capítulo
VIII del libro ‘Traducir a Gramsci’
de Jorge Luis Acanda González. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2007,
292 pp.

>> Texto completo | PDF: 12 pp.

>> Texto completo | PDF: 12 pp.
![]() |
http://jcguanche.files.wordpress.com/ |