Rafael Castaño Rendón
- Los cuadernos sirvieron para mantener a Gramsci en pie de lucha, para evitar su muerte moral y humana, ya que la física la había decretado inevitablemente el gobierno fascista

Mucho antes de ser encarcelado, Gramsci vino a decir que su
participación en la lucha social de la clase obrera le había impedido
convertirse en el pijo intelectualoide a que social, territorial y humanamente
estaba condenado. El comunismo y su compromiso en la lucha impidieron su
conversión en un desecho humano.
De muchos seres humanos del planeta –millones- podríamos
decir lo mismo durante el siglo XX. El comunismo les insufló, en condiciones de
vida muchas veces infrahumanas –en medio de las cárceles, el hambre, la
miseria, la explotación más salvaje- el sentido de la dignidad humana.