
- “Yo no soy un bolchevique, no soy un menchevique, no soy un leninista. Soy solamente marxista, y, como marxista, soy un comunista”: David Riazanov, 1924
- “Corremos el riesgo de conocer a Luxemburg o Lenin de la A a la Z, e ignorar los escritos del propio Marx.” : David Riazanov, 1924
Especial para Gramscimanía |
Un gran biógrafo de
Marx, Boris Nicolaïevski,[1]
reconocía en 1937 que de cada mil socialistas, tal vez sólo uno haya leído una
obra completa de Marx; y de cada mil antimarxistas, ni uno. Y lo peor,
concluía, es que Marx ya no estaba de moda. Cuarenta años antes, un gran
teórico y militante, Labriola, al participar en el publicitado debate sobre la
valencia científica de la obra de Marx en 1897 (la llamada “primera crisis del
Marxismo”, y cuyos principales interlocutores eran nada menos que intelectuales
de la talla de George Sorel, Eduard Bernstein y Benedetto Croce),[2]
se preguntaba con inocencia: “los escritos de Marx y Engels… ¿fueron leídos
enteramente por algún externo al grupo de amigos y adeptos próximos, esto es,
de los seguidores e intérpretes directos de los autores mismos?... Añádese a
eso la rareza de muchos de los escritos aludidos, y hasta la imposibilidad de
dar con algunos de ellos.”