
oscurecer la sinceridad y, ¿por qué no?, el orgullo (¡) de nuestro homenaje al amigo desaparecido*” (* “Fiera Letteraria” del 23 de septiembre de 1928 –Svevo murió el 13 de septiembre-, en una introducción a los artículos de Montale, “Ultimo addio, y de Giovanni Comisso, “Coloquio”.)
Esta prosa untuosa y jesuítica se contradice con lo que
afirma Carlo Linati en “Nueva Antología” del primero de febrero de 1898 (Italo
Svevo, romanziere): “Hace un par de años,
mientras participaba en la sesión nocturna de un club intelectual de Milán,
recuerdo que entró un joven escritor , recién llegado de París; después de
hablarnos extensamente de un banquete del Pen Club ofrecido a Pirandello por
los literatos parisinos, nos dijo que al final el célebre novelista irlandés
James Joyce, hablando con él de literatura italiana, le había dicho: “Pero,
vosotros, los italianos tenéis un gran prosista y ni siquiera lo sabéis.
-¿Quién es?- Italo Svevo, de Trieste.” Linati dice que nadie conocía tampoco al
joven literato que había hablado con Joyce. Montale consiguió, finalmente,
“descubrir un elemento de Senilitá y habló de ella en “Esame”.
Así es como los literatos “descubrieron” orgullosamente a Svevo. ¿Es quizás una casualidad?
No lo parece. En lo que a la “Fiera Letteraria” se refiere podemos recordar,
por lo menos, otros dos “casos”: el de Gli Indiferenti de Moravia y de Malagigi
de Nino Savarese; sólo habló de ellos cuando un concurso literario los
mencionó. En realidad, esta gente se burla de la literatura y de la poesía, de
la cultura y del arte: ejerce la profesión de sacristán literario y nada más.
Italo Svevo fue un famoso escritor italiano.
Nació en Trieste el 19 de diciembre de 1861 y murió en Motta
di Livenza, Italia, el 13 de septiembre de 1928. Su nombre
es el pseudónimo de Aron Hector Schmitz, o simplemente Ettore Schmitz,