
colocarse en un punto de vista “crítico”, el único fecundo en la investigación científica.
Filosofía e historia. ¿Qué es preciso entender por
filosofía, por filosofía de una época histórica? ¿Cuál es la importancia y el
significado de la filosofía, de los filósofos en cada una de tales épocas?
Aceptada la definición de B. Croce sobre la religión, esto es, una concepción
del mundo que se ha convertido en norma de vida, puesto que norma de vida no se
entiende en sentido libresco, sino realizada en la vida práctica, la mayor
parte de los hombres son filósofos en cuanto obran prácticamente y en cuanto en
su obrar práctico (en las líneas directrices de su conducta) se halla contenida
implícitamente una concepción del mundo, una filosofía. La historia de la
filosofía, como se entiende comúnmente, esto es, como historia de la filosofía
de los filósofos, es la historia de las iniciativas de una determinada clase de
personas para cambiar, corregir, perfeccionar, las concepciones del mundo
existentes en cada época determinada y para cambiar, consiguientemente, las
normas de conducta conformes y relativas a ellas; o sea, por modificar la
actividad práctica en su conjunto.
Desde el punto de vista que nos interesa, el estudio de la
historia y de la lógica de las diversas filosofías de los filósofos no es
suficiente. Por lo menos como orientación metódica, es preciso atraer la
atención hacia otras partes de la historia de la filosofía, esto es, hacia las
concepciones del mundo de las grandes masas, hacía las de los más estrechos
grupos dirigentes (o intelectuales) y, finalmente, hacia las relaciones
existentes entre estos distintos complejos culturales y la filosofía de los
filósofos. La filosofía de una época no es la filosofía de tal o cual filósofo,
de tal o cual grupo de intelectuales, detal o cual sector de las masas populares:
es la combinación de
todos estos elementos, que culmina en Una determinada dirección y en la cual
esa culminación se torna norma de acción colectiva, esto es, deviene “historia”
concreta y completa (integral).
La filosofía de una época histórica no es, por consiguiente,
otra cosa que la “historia” de dicha época; no es otra cosa que la masa de las
variaciones que el grupo dirigente ha logrado determinar en la realidad
precedente: historia y filosofía son inseparables en ese sentido, forman un
“bloque”. Se pueden “distinguir” los elementos filosóficos propiamente dichos,
en todos sus diversos grados: como filosofía de los filósofos, como
concepciones de los grupos dirigentes (cultura filosófica) y como religiones de
las grandes masas; véase cómo en cada uno de estos grados es preciso vérselas
con formas diversas de “combinación” ideológica.
Extracto de “Materialismo
Histórico y la Filosofía de Benedetto Croce” de Antonio Gramsci