Mirta Giacaglia | En
medio de una época donde la incertidumbre, la inseguridad y la violencia
crecen, la teoría de la hegemonía, elaborada por Gramsci y reformulada por
Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, constituye un punto nodal para pensar la
política. Hoy, el derrumbe del “realmente no socialismo” (al decir de Ulrich
Beck) ha profundizado el desarrollo de un pensamiento crítico acerca de los
fundamentos teóricos del marxismo y la búsqueda de nuevas vías que puedan
conducir a la emergencia de sociedades más justas y solidarias. La expansión de
la lógica implícita en el concepto de hegemonía aporta nuevas herramientas
teóricas para pensar las actuales luchas sociales en su especificidad y esbozar
un proyecto político que articule socialismo y democracia dentro del campo del
posmarxismo.