Muchas veces hemos escuchado eso de que “la batalla más
importante es contra nosotros mismos”, que el primer paso para cambiar el mundo
y esta sociedad que tanto asco nos produce es erradicar todos esos pensamientos
que desde pequeñes nos inculcaron. Y razón no les falta, después de todo
cualquier persona es socializada en los valores que imperan en el sistema
cultural dominante. De ahí que vea necesario rescatar el pensamiento de Antonio
Gramsci, que sin ser anarquista, creo que es de utilidad para desarrollar
estrategias anti-capitalistas. Pero no solamente esto, también pienso que la
gran contribución de Gramsci al pensamiento radical deriva en su gran
versatilidad, pues a fin de cuentas “cultura” es todo.
De su obra quiero rescatar en estas líneas el concepto de
hegemonía. Para Gramsci todo era política, precisamente porque la estructura—en
términos marxianos—da lugar a una superestructura determinada. Sin entrar en
tecnicismos que poco