
Traducción
del inglés por J. M.- revisado por Berta Joubert-Ceci
![]() |
English |
El tema de China es una de las cuestiones más importantes
del siglo XXI para la clase obrera y los pueblos oprimidos, así como para las
clases dominantes imperialistas hostiles del mundo. Es de gran interés para los
movimientos progresistas y revolucionarios, sobre todo en EE.UU., el llegar a
una política correcta hacia China.
En primer lugar, China fue un país oprimido que logró su
liberación del imperialismo británico, francés, alemán, estadounidense y
japonés en 1949 haciendo una de las grandes revoluciones en la historia. En ese
momento, una cuarta parte de la raza humana fue liberada de las garras del
imperialismo.
Como país anteriormente oprimido que lucha por el desarrollo
nacional, debe ser defendido contra todas las variedades de agresión imperialista
de tipo militar, económica y política, independientemente de lo que uno/a
piense sobre su carácter social.
La China de hoy es un fenómeno de la historia nuevo,
complejo y contradictorio. Cuenta con estructuras socialistas fundamentales
junto al desarrollo capitalista y la penetración imperialista. Los dirigentes
lo denominan “socialismo de mercado” o socialismo con características chinas.
El socialismo se inscribe firmemente como la base de China
en su constitución. La clase capitalista internacional es profundamente hostil
a China y nunca deja de tratar de socavar sus estructuras socialistas
fundamentales.
Sin embargo, los/as trabajadores/as de la industria privada
en China son objeto de explotación capitalista y los/as trabajadores/as de las
empresas estatales han perdido gran parte del apoyo económico que una vez era
inherente a sus lugares de trabajo. Los accidentes de trabajo son horrendos y
los problemas ambientales son graves.
Carácter dual de la
base económica de China
Sólo el marxismo nos permite acercarnos a un análisis de
China. El marxismo ha demostrado que el carácter de una sociedad está
determinado por su base económica y la superestructura de la sociedad, su
política, la ideología, etc., está determinada por la base económica.
¿Cómo se puede aplicar este análisis a China y cómo puede
ayudarnos en clarificar cómo percibir a China?
Para empezar, la base económica de China no es homogénea. Es
en parte socialista y en parte capitalista. La pregunta para nosotros/as y para
la clase obrera mundial es: ¿Cuál es la dominante, la base socialista o las
empresas capitalistas que buscan la acumulación privada de las ganancias a
través de la explotación de la clase obrera?
Del mismo modo, la superestructura tampoco es homogénea. Por
un lado están el Partido Comunista, el Ejército Popular de Liberación y la
doctrina ideológica que declara que el socialismo es el cimiento de China. Por
el otro lado, está la incesante promoción de apertura al imperialismo y a las
reformas del mercado capitalista. Y sobre todo, está la lucha por la reforma
política, es decir, el derecho de la burguesía y la pequeña burguesía de
organizarse políticamente, ya sea en el interior del partido, fuera del partido
o en los dos ámbitos. Hay un constante bombardeo de los imperialistas y sus
aliados de clase dentro de China para hacer una “reforma política”.
Crisis económica de
2008-2009 fue una prueba crítica
¿Cómo podemos evaluar esta situación? Debemos comenzar
examinando empíricamente a China por una parte, y al resto del mundo
capitalista por otra.
Una prueba crucial se produjo cuando los dirigentes chinos
se vieron obligados a hacer frente a los efectos de la peor crisis capitalista
desde la Segunda Guerra Mundial.
Cuando estalló la crisis en 2008-09, decenas de millones de
trabajadores/as en EE.UU., Europa, Japón y en todo el mundo capitalista, se
hundieron en el desempleo.
China, que había permitido convertirse peligrosamente
dependiente en gran medida de las exportaciones al Occidente capitalista, de
repente se encontró con el cierre de miles de fábricas, principalmente en las
provincias costeras del este y en las zonas económicas especiales.
Más de 20 millones de trabajadores/as chinos/as perdieron
sus trabajos en un tiempo muy corto.
Entonces, ¿qué hizo el gobierno chino?
Hemos descrito lo que sucedió en una serie de artículos en
Workers World/Mundo Obrero titulada “La represión de Bo Xilai y el camino
capitalista, ¿puede revivirse el socialismo en China”? El artículo, publicado
el 27 de marzo de 2012, explicaba que los planes, redactados ya en 2003 y que
entrarían en vigor en los próximos años, fueron adelantados e implementados.
Luego citamos a Nicholas Lardy, un burgués experto en China
del prestigioso Instituto Peterson de Economía Internacional, quien describió
cómo el consumo en China de hecho creció durante la crisis de 2008-09, los
salarios subieron y el gobierno creó suficientes puestos de trabajo para
compensar los despidos provocados por la crisis global.
Lardy dijo: “En un año en el cual la expansión del PIB [en
China] fue la más lenta en casi una década, ¿cómo pudo ser el crecimiento del
consumo en el año 2009 tan fuerte en términos relativos? ¿Cómo pudo suceder
esto en un momento en que el empleo en las industrias orientadas a la
exportación colapsaba, cuando una encuesta realizada por el Ministerio de
Agricultura informa de la pérdida de 20 millones de puestos de trabajo en
centros de manufactura para la exportación a lo largo de la costa sureste,
sobre todo en la provincia de Guangdong? El crecimiento relativamente fuerte
del consumo en 2009 se explica por varios factores. En primer lugar, el auge de
la inversión, en particular en las actividades de construcción, parece haber
generado suficientes empleos como para compensar una gran parte de las pérdidas
de empleos en el sector exportador. En todo el año, la economía china creó
11,02 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, casi coincidiendo
con los 11,13 millones de empleos urbanos creados en 2008.
“En segundo lugar, mientras que el crecimiento del empleo se
desaceleró ligeramente, los salarios continuaron aumentando. En términos
nominales, los salarios en el sector formal aumentaron un 12% porcentualmente,
unos puntos por debajo del promedio de los cinco años anteriores (Oficina
Nacional de Estadísticas de China, 2010, p. 131). En términos reales, el
aumento fue de casi un 13%. En tercer lugar, el gobierno continuó también con
los programas de aumentos en los planes de pensiones y aumentó las
transferencias a los/as residentes con los ingresos más bajos de China. El pago
de las pensiones mensuales a los/as jubilados/as de empresas aumentaron en 120
RMB (yuan, N. de T.), o sea, el 10% en enero de 2009, mucho más que el aumento
del 5,9% en los precios al consumidor en 2008. Esto elevó el total de pagos a
los/as jubilados /as a cerca de 75 mil millones de RMB. El Ministerio de
Asuntos Civiles aumentó en un tercio las transferencias de pagos a unos/as 70
millones de ciudadanos/as con los ingresos más bajos de China, resultando en un
aumento de 20 mil millones RMB en 2009 (Ministerio de Asuntos Civiles 2010)”.
Explicó, además, que el Ministerio de Ferrocarriles presentó
ocho planes específicos para aplicarse en época de crisis que deben completarse
para el 2020. El Banco Mundial lo llamó “quizás el programa planificado de
inversiones ferroviarias para pasajeros más grande que haya habido en cualquier
país”. Además se llevaron a cabo proyectos de circuitos de voltaje ultra alto,
entre otros avances.
El artículo completo de Lardy se puede encontrar en
“Sustaining China’s Economic Growth after the Global Financial Crisis”, Kindle
Locations 664-666, Peterson Institute for International Economics.
Las estructuras
socialistas revirtieron el colapso
Así que subieron los ingresos, aumentó el consumo y se
superó el desempleo en China —- todo esto mientras el mundo capitalista seguía
sumido en el desempleo masivo, austeridad, recesión, estancamiento, crecimiento
lento y en el aumento de la pobreza.
La reversión de los efectos de la crisis en China es el
resultado directo de la planificación nacional, las empresas de propiedad
estatal, la banca de propiedad estatal y las decisiones de política del Partido
Comunista Chino
Hubo una crisis en China y fue causada por la crisis
capitalista mundial. La pregunta era cuál principio prevalecería frente al
desempleo masivo: el principio humano racional de planificación o el del
mercado capitalista. En China, el principio de la planificación, el elemento
consciente, tuvo prioridad sobre la anarquía de la producción provocada por las
leyes del mercado y la ley del valor del trabajo.
Pero las instituciones basadas en las estructuras que
permanecen del socialismo chino, las que salvaron a las masas del desastre económico,
son las mismas instituciones que el Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional, Wall Street y Londres quieren recortar y, eventualmente,
destruir. Son las empresas de propiedad estatal, la planificación del gobierno
y el control que aún mantiene el Partido Comunista Chino.
Se podría decir que el liderazgo chino hizo esto para evitar
disturbios. Sin duda, los capitalistas de Europa y EE.UU. también quieren
evitar disturbios. Pero eso no les hizo poner a decenas de millones de
trabajadores/as de vuelta a trabajar, elevar las pensiones, aumentar los
estipendios y los pagos de bienestar social. Lo que sí hicieron fue instaurar
austeridad para asegurar las ganancias de los banqueros.
Volviendo al análisis marxista, queda claro por la forma en
que el liderazgo chino manejó esta crisis, que la parte socialista de la base
económica sigue siendo dominante en China. Y lo mismo puede decirse de la
superestructura política.
Los enemigos del socialismo afirman que el capitalismo es el
responsable de los grandes éxitos de China.
Pero eso es falso. China ha tenido éxito en su desarrollo
económico porque el sector socialista ha contenido ampliamente al capitalismo
interno y la inversión imperialista en el marco de los objetivos económicos
nacionales de los dirigentes.
Sin eso, China se vería como la India, que también cuenta
con planificación, pero es un país totalmente capitalista.
En India, la pobreza es tan profunda que las personas viven
en vertederos de basura, lavan la ropa en agua contaminada y las barriadas
urbanas de Calcuta y Mumbai compiten en pobreza con el medio rural. Las masas
de la India son extremadamente pobres — viviendo con 1 ó 2 dólares diarios —
incluso cuando la refulgente industria de alta tecnología se desarrolla junto a
las pésimas condiciones económicas que enfrentan cientos de millones de
indios/as.
No hay comparación con China. Pero si los imperialistas
ganan, si pueden destruir las bases socialistas y al Partido Comunista, China
se convertirá en otra India. Eso es lo que está en juego en la lucha por
detener la contrarrevolución en China.
‘Socialismo de
mercado’ un concepto falso y peligroso
Este análisis no debe entenderse de ninguna manera como un
apoyo a la doctrina del “socialismo de mercado”. En nuestra opinión, la
anarquía del mercado capitalista es antagónica a la planificación de una
sociedad socialista y a la construcción socialista. La propiedad privada
capitalista es antagónica a la propiedad socialista y la producción para la
acumulación privada es antagónica a la producción para el uso social y las
necesidades humanas.
Hay circunstancias históricas de extremo subdesarrollo que
obligan a un gobierno socialista emplear ambos métodos privados y estatales
capitalistas para promover el desarrollo de las fuerzas productivas y para la
creación de una clase trabajadora arrancada de la población rural.
Una cosa es, sin embargo, utilizar estos métodos como un
recurso temporal, hacer un repliegue del socialismo con el fin de que triunfe
el socialismo en la lucha contra los métodos capitalistas. Esa fue la idea de
Lenin bajo la Nueva Política Económica. Se inició en 1921 en la URSS, en los
momentos más terribles después de que la guerra civil dejó al país en ruinas y
la clase obrera que sobrevivió regresaba a la zona rural para conseguir
alimentos.
Pero Lenin siempre consideró esto como un retroceso y una
lucha crucial. La cuestión, como decía Lenin, era ¿”Quién triunfará”?
China hace mucho tiempo que se desarrolló económicamente
después de las reformas capitalistas iniciadas por Deng Xiaoping. Pero lo que
debería haber sido un retroceso temporal se ha convertido en una política
destinada a tratar al capitalismo como un socio del socialismo. El capital
privado crece de forma automática y con él el poder económico y la influencia
política de la clase capitalista, la pequeña burguesía parasitaria, así como la
intelectualidad pequeño burguesa. Esto conlleva grandes peligros a largo plazo
para China.
El componente socialista de la base económica predomina en
la actualidad. Pero el capitalismo sigue erosionando esa base y hace daño a
los/as trabajadores/as. Además, el nuevo liderazgo de Xi Jiping y Li Kequang
han enviado señales de que quieren desplazarse hacia la derecha en la economía.
Ampliar las oportunidades para la inversión imperialista y avanzar cada vez más
en la dirección de las reformas económicas burguesas es jugar con fuego.
Revivir el espíritu
de Mao, el poder de los/as trabajadores/as
Bo Xilai, el ex-jefe del partido en la provincia de
Chongqing, languidece en prisión. Ha estado detenido durante más de un año
porque trató de revivir el espíritu cultural e igualitario de Mao Zedong y
porque tenía un programa para retrasar la marcha hacia el camino capitalista.
(Ver los artículos de WW/Mundo Obrero.)
Bo representaba una resistencia de izquierda a las políticas
actuales en el ámbito de la más alta dirección. Su derrota ha allanado más el
camino hacia la derecha.
Lo que realmente se necesita es un brusco giro hacia la
izquierda. Los/as trabajadores/as deben reclamar los derechos socialistas
establecidos por la revolución china y profundizados durante el periodo de Mao.
Esto es lo único que puede revivir y asegurar el socialismo chino en el largo
plazo.
Pero mientras tanto, tiene que haber una firme defensa de
China contra todos los planes del imperialismo y de la clase capitalista
nacional china que amenazan con socavar las bases socialistas que aún existen
allí.
Basado en una charla de Fred
Goldstein en el Foro de la Izquierda en la Ciudad de Nueva York el 9 de junio.
![]() |
http://www.rebelion.org/ |
![]() |
http://www.workers.org/ |