El tema de la política y la democracia se ha hecho muy
actual y divulgado en su versión liberal. Sin embargo, a pesar del descrédito
del marxismo y su teoría política por el derrumbe del socialismo, la práctica
política y "democrática" de los países capitalistas y de los
organismos internacionales imponen la necesidad de reitalizar el pensamiento
más progresista sobre el tema. Sin lugar a dudas el marxismo, en su versión más
clásica y crítica, constituye una parte importante de ese pensamiento que
rescata el elemento sustancial y el verdadero sentido de distribución
equitativa del poder que la democracia, como forma de organización y
funcionamiento de la actividad política, debe lograr.
Esta afirmación la hacemos reconociendo, como ellos mismos sugirieron, que sus propuestas son ideas orientadoras o "señales de identidad" y nunca un modelo acabado ya que no se consideró de su incumbencia "la construcción del futuro y el dejar las cosas arregladas y dispuestas para todos los tiempos" como una "utopía lista para implantarla".
Esta afirmación la hacemos reconociendo, como ellos mismos sugirieron, que sus propuestas son ideas orientadoras o "señales de identidad" y nunca un modelo acabado ya que no se consideró de su incumbencia "la construcción del futuro y el dejar las cosas arregladas y dispuestas para todos los tiempos" como una "utopía lista para implantarla".

Edith
González Palmira
es profesora de la Facultad de Ciencias
Sociales y Humanidades de la Universidad de Matanzas "Camilo Cienfuegos", Cuba
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