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Che Guevara
✆ Gonzalo Rodríguez
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La ruta que Ernesto Guevara siguió en las últimas semanas de
su vida.
Marcello Musto
Una fría y estrellada noche me lleva a Vallagrande. Voy en
un viejo y destartalado autobús, como todos los destinados a estos remotos
trayectos, y comparto el largo viaje iniciado en Santa Cruz, por una carretera
de montaña a ratos sin pavimentar, con lugareños que vuelven a casa después de
un fatigoso domingo de mercado. A mi alrededor los rostros curiosos de niños
envueltos en coloreados sayos y los rostros de adultos marcados por el
cansancio.
Todos saben porque estoy allí. He venido a realizar La ruta del Che,
los lugares donde Ernesto Guevara transcurrió las últimas semanas de su
existencia. Aquellos lugares que yo buscaba en el atlas geográfico de mi abuelo
durante el verano en que leí, por primera vez,
Diario en Bolivia. A la entrada del pueblo hay una gran estatua de Jesús, bajo
la cual, a pesar del enorme retraso del coche de línea y de la temperatura por
debajo de cero, me espera Anastasio Kohmann.