
Fernando Rosso
"Vida de Antonio
Gramsci" de Giuseppe Fiori nos reafirmó el valor del relato
biográfico. No pretendemos hacer una reseña de esta biografía pionera sobre la
vida de Gramsci, sólo destacar algunos elementos de su formación que, creemos,
ayudan a pensar su legado y sus "antinomias".
Es cierta una
afirmación del autor que dice que "conociendo al hombre" se explican
mejor algunos fundamentos de sus ideas, la historia y los motores de su lucha.
Ayuda a entender por qué desarrolló cierta sensibilidad y no otra. Y de
conjunto es un aporte para comprender sus puntos fuertes y débiles. Fiori lo
sintetiza afirmando que a "la cabeza" hay que agregarle "piernas
y cuerpo". La humanización el personaje, sobre todo si se trata de hombres
de la talla de Gramsci, permiten pensar que su excepcionalidad tiene también
una historia y que antes de ser lo que fueron, recorrieron una trayectoria
personal y política.
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Acto de presentación de las Obras Escogidas de Trotsky |
Si son genios u hombres destacados permite situar su
genialidad o sus talentos y relacionarlo con su época y con su historia de
vida, acercarse a las causas vitales que los llevaron a unir sus destinos, como
en este caso, al destino de la revolución y a la causa del proletariado. Con
esta biografía, por ejemplo, (re) descubrimos la marca que el "sardismo" dejó en todo el
itinerario político e intelectual de Gramsci. Su origen meriodional, ser
"poco menos que un bárbaro", "genéticamente incapaz", como
llegaron a ser cualificados incluso "teóricamente" los habitantes de
la isla de Cerdeña, generaba el odio contra la Italia septentrional rica y
prepotente. El odio era indiferenciado, por todo y contra todos, sin
identificación de clases. El regionalismo provinciano contra cierta forma de
opresión nacional, fue el primer posicionamiento político de Gramsci.