
Es preciso un suplemento de conciencia y vigilancia crítica
contra la industria de la manipulación y la falsificación, que es un aspecto
central de la máquina de guerra del imperialismo. El cierre de filas mediático es tan fuerte que para
contrastarlo he pensado que podía hojear algunos periódicos, sacar de ellos
varias informaciones y limitarme a comentarlas. La primera pregunta que me
hago, junto con ustedes, es esta: «A ver: ¿cuál es el contencioso? ¿Cuáles son
los objetivos que se proponen los supuestos campeones de la intervención
humanitaria?».
De entrada debo decir que para tratar de entender estos
problemas me atendré exclusivamente a fuentes prooccidentales, a fuentes
férreamente anticomunistas, es más, a fuentes férreamente proimperialistas. Empezaré, por ejemplo, con el International Herald Tribune,
que como saben es el diario internacional del New York Times. En un artículo
del 9 de febrero de este año (el autor es Efraim Halevi, luego les diré cuáles
son sus altísimas credenciales), este autor dice: