“Si hubiera sido un natural, entonces ¡sí que lo habrían
tomado preso y lo habrían azotado!”. Una rápida mirada general al colonialismo
chileno contra los mapuches
Claudio Alvarado
Lincopi *
Imaginarias
intertextualidades entre Marx, Fanon y Carileu
Karl Marx en El Capital analiza la etapa denominada
acumulación originaria, que “no es más que el proceso histórico de disociación
entre el productor y los medios de producción”(1), es decir cuando las
poblaciones rurales son despojadas de sus tierras, las cuales son controladas
ahora por nuevos terratenientes, quienes utilizan a los campesinos expropiados
como fuerza de trabajo. Este proceso de expropiación, señala Marx, se nos
pretende explicar como una anécdota en donde “había, de una parte, una minoría
trabajadora, inteligente y sobre todo ahorrativa, y de la otra un tropel de
descamisados, haraganes, que derrochaban cuanto tenían y aún más”(2), pero
“sabido es que en la historia real desempeñan un gran papel la conquista, la
esclavización, el robo y el asesinato; la violencia, en una palabra. En la
dulce economía política, por el contrario, ha reinado siempre el idilio. Las
únicas fuentes de riqueza han sido desde el primer momento la ley y el
‘trabajo’, exceptuando siempre, naturalmente, ‘el año en curso’. Pero, en la realidad,
los métodos de la acumulación originaria fueron cualquier cosa menos
idílicos”(3).