
Jon Juanma
Especial para Gramscimanía |
Antonio
Gramsci fue un revolucionario, teórico marxista, periodista y filósofo que
llegó a ser uno de los principales dirigentes del Partido Comunista Italiano en
los años veinte del pasado siglo (alcanzando el cargo de Secretario General).
Murió un 27 de abril, el de 1937. En ese momento, con 46 años de edad,
sumamente enfermo, se encontraba a punto de salir de la cárcel. Lúgubre morada
donde el régimen de Mussolini lo había confinado arrancándolo de los brazos de
la humanidad por ser, precisamente, uno de sus grandes: sensible, comprometido
con los de su especie y brillantemente inteligente. Todo ello lo colocó
irremisiblemente como un destacado y honesto dirigente de los explotados: de la
clase obrera italiana. Primero, como miembro del partido socialista, y después,
liderando el partido comunista de su tiempo. Pero por la misma razón, también
lo situó en el punto de mira de los explotadores.