I. ¿Fue la revolución rusa de octubre de 1917 una utopía? Los
contemporáneos de aquella revolución tuvieron tres respuestas diferentes para
esta pregunta.
La primera respuesta dice: sí, fue una utopía en el sentido
peyorativo de la palabra; fue desde el principio una fantasía, una ilusión,
porque socialismo es sinónimo de abundancia, de gran desarrollo de la industria
y de las fuerzas productivas en general, y la Rusia de entonces, el topos en el
que se pretendía construir el socialismo, era un país económica y culturalmente
atrasado (por lo menos en comparación con la Europa occidental de la época).
Según esto, los bolcheviques soñaban despiertos. Tal fue la respuesta de la
mayoría de los teóricos marxistas de la socialdemocracia alemana de entonces.