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Gottfried Leibniz & Baruch Spinoza ✆ Loredano |
Especial para Gramscimanía |

El libro es interesante por varias razones. La primera
porque es el resultado de una investigación muy exaustiva de la vida de Spinoza
y de Leibniz y de la influencia, ambivalente, del primero sobre el segundo. El
estudio lo lleva con un gran rigor y precisión. nada que objetar. Es también
una virtud la contextualización que nos permite entender mejor a los dos dos
filósofos.
El otro punto de interés es la hipótesis, arriesgada pero sugerente, de Mathew Stewart: Leibniz fue un spinoziano vergonzante. Leibniz renegó públicamente de Spinoza mientras estuvo siempre condicionado por sus textos y por la conversación que tuvo con él en este fugaz encuentro. Stewart afirma, incluso, que toda la filosofía de Leibniz es el intento de responder a las cuestiones que le planteó Spinoza sin caer en su filosofía.
Hay también un estudio de las personalidades contrastadas de
ambos filósofos que es muy jugoso. Personalidades que, como bien señala el
autor, se materializan en dos proyectos de vida, éticos, diferentes. El
vanidoso Leibniz contra el austero Spinoza. El deseo de abundancia de uno
contra el ascético deseo del otro.
¿Donde están mis reservas ? En primer lugar, y esto es
subjetivo, en que creo que al libro le falta fuerza expresiva. Pero de lo que
discrepo es de su orientación filosófica. En primer lugar me parece poco
interesante centrarse en el tema de Dios y de la salvación. Es una lectura muy
convencional de Spinoza que no da mucho de sí. Falta una lectura más profunda y
arriesgada, tanto de Spinoza como de Leibniz. Al decir profunda no me refiero a
más académica o erudita, sino que sea capaz de ir al fondo. De todas maneras
hay planteamientos que sí son muy fecundos, como el tema de la
libertad/determinismo en ambos filósofos. Pero la ética de Spinoza es mucho más
fecunda que la que presenta el autor del libro, que además comete el error de
hablar de placer/dolor en lugar de alegría/tristeza. La radicalidad política de
Spinoza tampoco aparece.
Pero para los interesados en la filosofía de la época o en
cualquiera de los dos filósofos, es un libro que vale la pena leer. Por los
apuntes de la época, por las notas sobre ambos, por el juego que sugiere el
autor que se da entre ambos.