
La tasa de inversión de China alcanzó en 2009 un récord
mundial, superando el 45% del PIB. Sin embargo, este proceso de acumulación
puede ser peligroso para el mantenimiento de la inversión. El acento se pone a
menudo en la importancia de los fenómenos de sobreproducción y de las
capacidades de producción ociosas: la industria china funciona con sólo el 50 %
de sus capacidades de producción. Ello tiene consecuencias sobre la
productividad. Sin embargo, la evolución de la productividad puede ser también
analizada a través de la teoría de de la tendencia decreciente de la tasa de
ganancia, teoría presentada por Karl Marx en el tercer libro de El Capital.
Introducción
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Es importante estudiar el proceso de acumulación de China
con el fin de percibir mejor los límites con los cuales el crecimiento
económico chino corre el riesgo de tropezar en el futuro. Según algunos
economistas, China presenta una tasa de inversión muy alta que podría afectar
la continuidad del proceso de acumulación. Diversos estudios tratan de explicar
los problemas con los que ha tropezado el país en lo referente a las
inversiones, pero aquí consideramos esencial retomar los instrumentos de
análisis que nos suministra la teoría de la tendencia decreciente de la tasa de
ganancia. Esta teoría, planteada hace más de un siglo por Karl Marx, parece
efectivamente capaz de explicar la situación que atraviesa hoy en día el
gigante económico asiático. <> Marxismo Crítico