![]() |
Lluvia ✆ Arah Jane Szikora |
Anexos: 1) Obras de
Bauman publicadas desde su estancia en Inglaterra, y 2) Bibliografía de Zygmunt
Bauman en castellano
Leandro Sequeiros
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los
hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades
civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de
ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad
comporta; la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro.
Este es el sombrío panorama que nos describe Zygmunt Bauman (Poznań, 1925), un
sociólogo, filósofo y ensayista polaco.
Bauman es ahora muy conocido por acuñar el término, y
desarrollar el concepto, de la llamada «modernidad líquida». Junto con el
también sociólogo Alain Touraine, Bauman es ganador del Premio Príncipe de
Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.
Pero ¿qué lugar puede ocupar la experiencia religiosa en
este contexto? Si las religiones suelen ofrecer fortaleza y seguridad, ¿qué se
puede esperar en la época de la modernidad líquida? ¿Abre Bauman alguna
posibilidad? ¿Hay brotes de un posible retorno de lo religioso (como apuntaba
José María Mardones) en un mundo deseoso de certezas?
1. Zygmunt Bauman, un
judío inquieto y pesimista
Bauman nació en Polonia en el seno de una humilde familia
judía. Huyendo de los nazis se trasladó a la Unión Soviética para regresar
posteriormente a Polonia, donde militó en el Partido Comunista y fue profesor
de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia antes de verse obligado
a irse de Polonia en 1968 a causa de la política antisemita desarrollada por el
gobierno comunista después de los sucesos de marzo de 1968.
Posteriormente a su purga de la universidad de Varsovia, ha
enseñado sociología en países como Israel, Estados Unidos y Canadá. Desde 1971
reside en Inglaterra. Es profesor en la Universidad de Leeds. Y, desde 1990, es
profesor emérito. Su obra escrita comienza en los años 50 y se ocupa, entre
otras cosas, de cuestiones tales como las clases sociales, el socialismo, el
holocausto, la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo,
la globalización y la nueva pobreza.
Itinerario
intelectual de Zygmunt Bauman
Su itinerario intelectual refleja las vicisitudes de sus
avatares humanos. Profesor emérito por la Universidad de Leeds, ciudad inglesa
en la que vive desde hace más de treinta años, Zygmunt Bauman contempla su vida
con más pesimismo que nostalgia. Atrás quedó su Polonia natal, de donde huyó
con su familia judía del terror nazi de 1939, rumbo a la Unión Soviética.
Tras su paso por el ejército polaco en el frente ruso,
regresó a Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia durante años,
pero una feroz campaña antisemita le hizo exiliarse de nuevo en 1968. La
Universidad de Tel Aviv fue su destino, tampoco definitivo, porque también ha
impartido clases en Estados Unidos y Canadá.
Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña, donde sigue
viviendo, rodeado de libros y recuerdos de una Europa que ya no existe y que
sigue resultando, tras un siglo convulso, una “aventura inacabada” (Europa: Una
aventura inacabada. Losada. 2006) De eso tratan sus últimos libros publicados
en España.
El Holocausto
Su tesis central, en ese libro, era que el Holocausto
básicamente no fue un lapso accidental dentro de la barbarie irracional
precivilizada, sino una consecuencia lógica (aunque no inevitable) de la
civilización moderna y su creencia en la ingeniería social a gran escala.
Las primeras obras de Bauman fueron proyectos basados en la
modernidad dentro del diseño de una mejor sociedad. Hacia 1970 y comienzos de
la década de 1980 su atención cambió a cuestiones más generales y teóricas en
relación con el papel de las ciencias sociales y cómo éstas podrían ayudar a la
sociedad.
El mayor cambio en la obra de Bauman se produjo a finales de
la década de 1980 con la edición de una trilogía de libros (Legisladores e
intérpretes, Modernidad y Holocausto y Modernidad y ambivalencia), en los que
criticaba la modernidad y proponía una visión postmoderna distópica de la
sociedad. Desde entonces, Bauman ha editado una línea invariable de libros
adicionales explorando su nueva perspectiva.
Aunque a Bauman se le considera un pensador 'postmoderno',
no le cabe el término de postmodernista ya que utiliza los conceptos de
modernidad sólida y líquida para caracterizar lo que considera dos caras de la
misma moneda.
Bauman causó cierta controversia dentro de la sociología con
su aseveración de que el comportamiento humano no puede explicarse
primariamente por la determinación social o discusión racional, sino más bien
descansa en algún impulso innato, pre-social en los individuos.
Desde fines de la década de 1990, Bauman ejerció una
considerable influencia sobre el movimiento altermundista. En su libro Vidas
desperdiciadas: La modernidad y sus parias, Bauman nos habla sobre la
producción de 'residuos humanos' —más concretamente, de las poblaciones
'superfluas' de emigrantes, refugiados y demás parias— como una consecuencia
inevitable de la modernización.
2. Zygmunt Bauman y
la Modernidad Líquida
En su conocido ensayo Modernidad Líquida, Zygmunt Bauman
explora cuáles son los atributos de la sociedad capitalista que han permanecido
en el tiempo y cuáles las características que han cambiado. El autor busca
remarcar los trazos que eran levemente visibles en las etapas tempranas de la
acumulación pero que se vuelven centrales en la fase tardía de la modernidad.
Una de esas características es el individualismo que marca nuestras relaciones
y las torna precarias, transitorias y volátiles.
La modernidad líquida es una figura del cambio y de la
transitoriedad: “los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo:
duran, mientras que los líquidos son informes y se transforman constantemente:
fluyen. Como la desregulación, la flexibilización o la liberalización de los
mercados”3.
Bauman no ofrece teorías o sistemas definitivos, se limita a
describir nuestras contradicciones, las tensiones no sólo sociales sino también
existenciales que se generan cuando los humanos nos relacionamos. El
profesorAdolfo Vásquez Rocca (Universidad Católica de Valparaíso) es uno de los
grandes estudiosos de Bauman en lengua castellana. De sus trabajos hemos
recogido muchas de estas ideas.
De la peligrosa
extrañeza de “los otros” a la sociedad de la incertidumbre
Para Bauman, “el otro”, tipificado como extraño por
desconocido es un portador innato de incertidumbre, de potencial peligro,
siendo, tal vez, su mayor amenaza, el atentar contra la clasificación misma que
sostiene el orden del espacio social en el que se inscribe mi mundo (Z. Bauman,
Ética posmoderna, 2004, p. 171).
Justamente, los extraños irritan, desagradan, desconciertan
porque tienden con su sola presencia a ensombrecer y eclipsar la nitidez de las
líneas fronterizas clasificatorias que ordenan el mundo en el que vivo, y de
éste modo, cuestionar de manera radical la presunta comprensión recíproca que
el “yo” tiene con el “otro”.
El extraño, como cuestionador implacable del orden al que
ingresa desde tierras ignotas, ha sido a menudo tipificado con el estigma de
ser portador de suciedad, puesto que la suciedad es el caos contaminante que el
orden existente pretende expulsar, o bien, portador de ambivalencia, puesto que
ésta los hace irregulares e impredecibles en sus reacciones.
Es el caso de los marginados sociales que, como una
categoría o tipificación de una clase de extraño contemporáneo, reciben sobre
sí los rasgos sobresalientes de la ambivalencia y la suciedad: a ellos se les
atribuye la falta de confiabilidad por lo errático de su rumbo, su laxa
moralidad y promiscua sexualidad, su deshonestidad comercial, etc. “Dicho de
otra manera, los marginados son el punto de reunión de riesgos y temores que
acompañan el espacio cognitivo. Son el epítome del caos que el espacio social intenta
empeñosamente (...) sustituir por el orden” (Z. Bauman, Modernidad Líquida,
2004).
Para Bauman –sugiendo a Vásquez Rocca), la modernidad
líquida es un tiempo sin certezas. Sus sujetos, que lucharon durante la
Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición,
se encuentran ahora con la obligación de ser libres. Hemos pasado a tener que
diseñar nuestra vida como proyecto y performance. Más allá de ello, del
proyecto, todo sólo es un espejismo. La cultura laboral de la flexibilidad
arruina la previsión de futuro, deshace el sentido de la carrera profesional y
de la experiencia acumulada.
Por su parte, la familia nuclear se ha transformado en una
“relación pura” donde cada “socio” puede abandonar al otro a la primera dificultad.
El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, siendo su mejor
expresión el vínculo sin cara que ofrece la Web.
Las Instituciones no son ya anclas de las existencias
personales. En decadencia el Estado de bienestar y sin relatos colectivos que
otorguen sentido a la historia y a las vidas individuales, surfeamos en las
olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más
imprevisible.
Estados transitorios
y líquidos de los vínculos humanos; “des-vinculación”
La incertidumbre en que vivimos se corresponde a
transformaciones como el debilitamiento de los sistemas de seguridad que
protegían al individuo y la renuncia a la planificación de largo plazo: el
olvido y el desarraigo afectivo se presentan como condición del éxito.
Esta nueva (in)sensibilidad exige a los individuos
flexibilidad, fragmentación y compartimentación de intereses y afectos, se debe
estar siempre bien dispuesto a cambiar de tácticas, a abandonar compromisos y
lealtades. Bauman se refiere al miedo a establecer relaciones duraderas y a la
fragilidad de los lazos solidarios que parecen depender solamente de los
beneficios que generan. Bauman se empeña en mostrar cómo la esfera comercial lo
impregna todo, que las relaciones se miden en términos de costo y beneficio –de
”liquidez” en el estricto sentido financiero.
Bauman se vale de conceptos tan provocadores como el de
“desechos humanos” para referirse a los desempleados (parados), que hoy son
considerados “gente superflua, excluida, fuera de juego”. Hace medio siglo los
desempleados formaban parte de una reserva del trabajo activo que aguardaba en
la retaguardia del mundo laboral una oportunidad. Ahora, en cambio, “se habla
de excedentes, lo que significa que la gente es superflua, innecesaria, porque
cuantos menos trabajadores haya, mejor funciona la economía”. Para la economía
sería mejor si los desempleados desaparecieran.
Es el Estado del desperdicio, el pacto con el diablo: la
decadencia física, la muerte es una certidumbre que azota. Es mejor
desvincularse rápido, los sentimientos pueden crear dependencia. Hay que
cultivar el arte de truncar las relaciones, de desconectarse, de anticipar la
decrepitud, saber cancelar los contratos a tiempo.
Decrepitud; cuerpos
transitorios, frágiles y efímeros
El amor, y también el cuerpo decaen. El cuerpo no es una
entelequia metafísica de nietzscheanos y fenomenólogos. No es la carne de los
penitentes ni el objeto de la hipocondría dietética. Es el jazz, el rock, el
sudor de las masas. Contra las artes del cuerpo, los custodios de la vida sana
hacen del objeto la prueba del delito.
La “mercancía”, el objeto malo de Mélanie Klein aplicado a
la economía política, es la extensión del cuerpo excesivo. Los placeres
objetables se interpretan como muestra de primitivismo y vulgaridad masificada.
¿Quién soy? Esta pregunta sólo puede responderse hoy de un
modo delirante, pero no por el extravío de la gente, sino por la divagación
infantil de los grandes intelectuales. Para Bauman la identidad en esta
sociedad de consumo se recicla. Es ondulante, espumosa, resbaladiza, acuosa,
tanto como su monótona metáfora preferida: la liquidez. ¿No sería mejor hablar
de una metáfora de lo gaseoso?
Porque lo líquido puede ser más o menos denso, más o menos
pesado, pero desde luego no es evanescente. Sería preferible pensar que somos
más bien densos – como la imagen de la Espuma que propone Sloterdijk para
cerrar su trilogía Esferas, allí con la implosión de las esferas– se intenta
dar cuenta del carácter multifocal de la vida moderna, de los movimientos de
expansión de los sujetos que se trasladan y aglomeran hasta formar espumas
donde se establecen complejas y frágiles interrelaciones, carentes de centro y
en constante movilidad expansiva o decreciente.
La imagen de la espuma es funcional para describir el actual
estado de cosas, marcado por el pluralismo de las invenciones del mundo, por la
multiplicidad de micro-relatos que interactúan de modo agitado, así como para
formular una interpretación antropológico-filosófica del individualismo
moderno. Con ello “espumas” responde a la pregunta de cuál es la naturaleza del
vínculo que reúne a los individuos, formando lo que la tradición sociológica
llama “sociedad”, el espacio interrelacional del mundo contemporáneo.
Nuestras comunidades son artificiales, líquidas, frágiles;
tan pronto como desaparezca el entusiasmo de sus miembros por mantener la
comunidad ésta desaparece con ellos. No es posible evitar los flujos, no se
pueden cerrar las fronteras a los inmigrantes, al comercio, a la información,
al capital. Hace un año miles de personas en Inglaterra se encontraron
repentinamente desempleadas, ya que el servicio de información telefónico había
sido trasladado a la India, en donde hablan inglés y cobran una quinta parte
del salario.
Las sociedades posmodernas son frías y pragmáticas. Si bien
hay expresiones ocasionales de solidaridad estas obedecen a lo que Richard
Rorty llamó una “esperanza egoísta común”. Piénsese, por ejemplo, en lo que ha
sucedido en España después del terrible atentado en Madrid. La nación
solidarizó con las víctimas.
Fue una reacción mucho más “sensible” que la de los
americanos después del 11-S. Ellos expresaron miedo y reaccionaron de manera
individualizada, cada cual portaba la foto de su familiar o amigo fallecido.
Aquí, en cambio, todos sintieron que una bomba contra cualquiera era una bomba
contra ellos mismos, una bomba contra cualquiera de "nosotros". Ese
"nosotros" ampliado que se transforma en una empatía egoísta es la
base de la "esperanza egoísta común", una peculiar clase de ética de
mínimos.
En cambio, cuando el otro es un "radical otro", es
decir, no es uno como nosotros, o, si se quiere, no es uno de nosotros,
entonces no surge la identificación con la cual se gesta un lazo espontáneamente
simpatético, más bien se trata de alguien con quien no nos identificamos
proyectivamente.
Tal es el caso -por ejemplo- de las reacciones en Europa
Occidental frente a la llegada de un importante contingente de personas
procedentes de África; esta migración provocó reacciones de miedo, brotes de
xenofobia, pero no parece haber generado cuestionamientos serios sobre el hecho
-incontrovertible- de que el continente africano ha quedado marginado de la
globalización, y de que su población llega al Norte [a Europa] buscando aquello
de lo que el Norte ya goza, como derechos adquiridos, prerrogativas sobre las
cuales ya ni siquiera se repara.
Desterritorialización
/ Adicción a la seguridad y miedo al miedo
La pertenencia a “ningún sitio”, la ausencia de raíces, de
anclajes, de territorio sume a nuestra cultura en el desasosiego y el miedo.
Todos nos aferramos a seguridades, a plataformas, a espacios que no se mueven,
a salvavidas virtuales de la angustia.
Lo “líquido” de la modernidad – volviendo a la concepción de
Baumam - se refiere a la conclusión de una etapa de “incrustación” de los
individuos en estructuras “sólidas”, como el régimen de producción industrial o
las instituciones democráticas, que tenían una fuerte raigambre territorial.
Ahora, “el secreto del éxito reside (…) en evitar convertir en habitual todo
asiento particular”. La apropiación del territorio ha pasado de ser un recurso
a ser un lastre, debido a sus efectos adversos sobre los dominadores: su
inmovilización, al ligarlos a las inacabables y engorrosas responsabilidades
que inevitablemente entraña la administración de un territorio.
Nuestras ciudades, afirma Bauman, son metrópolis del miedo,
lo cual no deja de ser una paradoja, dado que los núcleos urbanos se
construyeron rodeados de murallas y fosos para protegerse de los peligros que
venían del exterior. Lo que Sloterdijk llamó “la ciudad amurallada” hoy ya no
es un refugio, sino la fuente esencial de los peligros.
Nos hemos convertidos en ciudadanos “adictos a la seguridad
pero siempre inseguros de ella” (Sloterdijk), lo aceptamos como si fuera
lógico, o al menos inevitable, hasta tal punto que, en opinión de Zygmunt
Bauman, contribuimos a “normalizar el estado de emergencia”.
El miedo es más temible cuando es difuso, disperso, poco
claro; cuando flota libre, sin vínculos, sin anclas, sin hogar ni causa
nítidos; cuando nos ronda sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos
temer puede ser entrevista en todas partes, pero resulta imposible situarla en
un lugar concreto.
"Miedo" es el nombre que damos a nuestra
incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que no se
puede hacer para detenerla o para combatirla (Z. Bauman, Miedo Líquido, 2007).
Los temores son muchos y variados, reales e imaginarios… un
ataque terrorista, las plagas, la violencia, el desempleo, terremotos, el
hambre, enfermedades, accidentes, el otro… Gentes de muy diferentes clases
sociales, sexo y edades, se sienten atrapados por sus miedos, personales,
individuales e intransferibles, pero también existen otros globales que nos
afectan a todos, como el miedo al miedo…
Los miedos nos golpean uno a uno en una sucesión constante
aunque azarosa, ellos desafían nuestros esfuerzos (si es que en realidad
hacemos esos esfuerzos) de engarzarlos y seguirles la pista hasta encontrar sus
raíces comunes, que es en realidad la única manera de combatirlos cuando se
vuelven irracionales. El miedo ha hecho que el humor del planeta haya cambiado
de manera casi subterránea.
El miedo en un mundo
globalizado y policéntrico donde no estamos seguros
El dominio económico y militar europeo no tuvo rival los
cinco últimos siglos, de manera que Europa actuaba como punto de referencia y
se permitía premiar o condenar las demás formas de vida humana pasadas y
presentes, como una suerte de corte suprema.
Bastaba con ser europeo para sentirse dueño del mundo, pero
eso ya no ocurrirá más: pueblos que hace sólo medio siglo se postraban ante
Europa muestran una nueva sensación de seguridad y autoestima, así como un
crecimiento vertiginoso de la conciencia de su propio valor y una creciente
ambición para obtener y conservar un puesto destacado en este nuevo mundo
multicultural, globalizado y policéntrico.
Sociólogos especializados en movimientos migratorios y
demógrafos prevén que el número de musulmanes que vive en Europa puede
duplicarse nuevamente para el año 2015. La Oficina de Análisis Europeos del
Departamento de Estado de Estados Unidos calcula que el 20% de Europa será
musulmana en el año 2050 10, mientras otros predicen que un cuarto de la
población de Francia podría ser musulmana en el año 2025 y que si la tendencia
continúa, los musulmanes superarán en número a los no musulmanes en toda Europa
occidental a mediados de este siglo, puestas así las cosas, Europa será
islámica a finales de este siglo.
A este respecto y volviendo sobre los miedos globales,
pensemos en la inestabilidad generada por los atentados de Nueva York, allí sin
duda tuvo lugar una mutación del terrorismo, el 11 de septiembre de 2001 marca
un cambio de época en la historia del miedo; así el régimen del sabotaje y la
lógica del pánico vino a ser el argumento central de la política y la base de
justificación de una política exterior norteamericana que sembraría otros
miedos que nos marcarían a fuego, como los atentados de Atocha -–el 11-M.
El régimen del
sabotaje y la lógica del pánico como argumento central de la política en
Sloterdijk
Para completar este cuadro que dibuja Bauman, es conveniente
acudir a la paleta de colores de Peter Sloterdijk. Como crónica de las
relaciones entre teoría y política de Estado, cabe apuntar que cuando
Sloterdijk fue convocado por el canciller Schröder para debatir sobre las
consecuencias del nuevo escenario mundial en la era del atmo-terrorismo y las
guerras de rehenes –Sloterdijk se refirió al binomio miedo y seguridad, en
relación con la política exterior estadounidense, que suele presentar
Washington bajo la rúbrica “intereses de seguridad”.
Destacó el filósofo cómo “vivimos en una sociedad
obsesionada por la seguridad”, por las pólizas de seguros y las políticas de
climatización corriendo el riesgo de perder nuestra libertad. Se refirió
también al miedo como un elemento clave para el desarrollo del intelecto. “El
miedo -señalo Sloterdijk12– está al comienzo del intelecto, el miedo de alguna
manera hizo al hombre”.
La amenaza fundamentalista, que parecía una amenaza
periférica, se ha desplazado hacia el centro, rumbo a una hegemonía que a los
ojos de muchos resulta pavorosa. Hoy un grupo, monitoreando artefactos desde
las montañas más remotas y más miserables del mundo, es capaz de hacer estallar
el icono más importante del poderío económico global, como son las Torres
Gemelas.
Frente a esto las reacciones neoliberales contra el terror
son siempre inadecuadas, puesto que magnifican el fantasma insustancial de Al
Qaeda, ese conglomerado de odio, desempleo y citas del Corán, hasta convertirlo
en un totalitarismo con rasgos propios, y algunos, incluso, creen ver en él un
“fascismo islámico” que, no se sabe con qué medios imaginarios, amenaza a la totalidad
del mundo libre.
La reflexión de Adolfo Vásquez Rocca finaliza con esta
consideración:
“Dejaremos abierta la pregunta por los motivos que han conducido a aquella infravaloración y a esta magnificación. Sólo esto es seguro: los realistas se hallan de nuevo en su elemento; por fin pueden ponerse, una vez más, al frente de los irresolutos, con los ojos clavados en el fantasma del enemigo fuerte, medida antigua y nueva de lo real. Con el pretexto de la seguridad, los voceros de la nueva militancia dan rienda suelta a tendencias autoritarias cuyo origen hay que buscar en otro sitio; la angustia colectiva, cuidadosamente mantenida, hace que la gran mayoría de los mimados consumidores de seguridad de Occidente se sume a la comedia de lo inevitable”.
3. Modernidad líquida
y religión
¿Qué perspectivas ofrecen las religiones en esta sociedad
marcada por la modernidad líquida. No son numerosos los ensayos que se han
publicado sobre esta relación. En todo caso, hay referencias a Bauman en
trabajos sobre violencia y religión a propósito de las reflexiones de Bauman
sobre el Terrorismo en una sociedad de modernidad líquida. Siguiendo a
Kolakowski, Bauman identifica la religión con los deseos de llenar los espacios
de insatisfacción humana. La vulnerabilidad hace a los humanos necesitados de
experiencias de seguridad extranaturales. Por ello, considera que para mucha
gente la necesidad de una experiencia religiosa pude ser my confortante.
Tal vez el más clarificador sea el Three Types of Liquid
Religion (C. N. de Groot) [en Implicit Religion, 2008, vol. 11, pp. 277-296].
En este artículo, el autor, profesor de Teología católica en Holanda, explora
diversos caminos para comprender la religión dentro del conjunto de la
modernidad líquida.
El propio concepto de modernidad líquida abre a perspectivas
de formas sociales de religión “nuevas” y “antiguas” que parecen florecen el un
medio líquido. Por ello, pretende diseñar modelos de expresión en religiones
sólidas y líquidas.
Sistematiza su pensamiento en tres tipos de religiones
líquidas: el primer tipo se refiere al fenómeno líquido en la esfera religiosa:
fenómenos religiosos, pequeñas comunidades, redes de religiones globales y
comunidades virtuales. El segundo tipo, se refiera a los límites entre las
religiones y la esfera secular, tal como se muestra en los servicios religiosos
en un hospital o en una prisión. El tercer tipo de religión líquida consiste en
el encuentro y actividades comunes fuera de las esferas religiosas, tal como se
muestra en las esferas políticas y culturales en las que hay importantes
dimensiones religiosas. Son tres caminos a lo largo de los cuales muchas
personas pueden encontrar sentido a su propia vida en una sociedad líquida en
donde las certezas y las seguridades parecen desvanecerse.
De todas formas, desde hace años los filósofos de la
religión reflexionan sobre la función social de la religión en una sociedad
secularizada. La pregunta por Dios y sobre todo, sobre el papel de Dios en un
mundo laico, continúa siendo una cuestión abierta.
Zygmunt Bauman: Obras
publicadas desde su estancia en Inglaterra
• 1973:
Culture as Praxis. London: Routledge & Kegan Paul. ISBN 0-7619-5989-0
• 1976:
Socialism: The Active Utopia. New York: Holmes and Meier Publishers. ISBN
0-8419-0240-2
• 1976:
Towards a Critical Sociology: An Essay on Common-Sense and Emancipation.
London: Routledge & Kegan Paul. ISBN 0-7100-8306-8
• 1978:
Hermeneutics and Social Science: Approaches to Understanding. London:
Hutchinson. ISBN 0-09-132531-5
• 1982:
Memories of Class: The Pre-history and After-life of Class. London/Boston:
Routledge & Kegan Paul. ISBN 0-7100-9196-6
• 1985
Stalin and the peasant revolution: a case study in the dialectics of master and
slave. Leeds: University of Leeds Department of Sociology. ISBN 0-907427-18-9
• 1987:
Legislators and interpreters - On Modernity, Post-Modernity, Intellectuals.
Ithaca, N.Y.: Cornell University Press. ISBN 0-8014-2104-7
• 1988:
Freedom. Philadelphia: Open University Press. ISBN 0-335-15592-8
• 1989:
Modernity and The Holocaust. Ithaca, N.Y.: Cornell University Press 1989. ISBN
0-8014-2397-X
• 1990:
Paradoxes of Assimilation. New Brunswick: Transaction Publishers.
• 1990:
Thinking Sociologically. An introduction for Everyone. Cambridge, Mass.: Basil
Blackwell. ISBN 0-631-16361-1
• 1991:
Modernity and Ambivalence. Ithaca, N.Y.: Cornell University Press. ISBN
0-8014-2603-0
• 1992:
Intimations of Postmodernity. London, New York: Routhledge. ISBN 0-415-06750-2
• 1992:
Mortality, Immortality and Other Life Strategies. Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-1016-1
• 1993:
Postmodern Ethics. Cambridge, MA: Basil Blackwell. ISBN 0-631-18693-X
• 1994: Dwa
szkice o moralności ponowoczesnej [Two sketches on postmodern morality].
Warszawa: IK.
• 1995:
Life in Fragments. Essays in Postmodern Morality. Cambridge, MA: Basil
Blackwell. ISBN 0-631-19267-0
• 1996:
Alone Again - Ethics After Certainty. London: Demos. ISBN 1-898309-40-X
• 1997:
Postmodernity and its discontents. New York: New York University Press. ISBN
0-7456-1791-3
• 1995:
Ciało i przemoc w obliczu ponowoczesności [Body and Violence in the Face of
Postmodernity]. Toruń: Wydawnictwo Naukowe Uniwersytetu Mikołaja Kopernika.
ISBN 83-231-0654-1
• 1997:
(with Roman Kubicki, Anna Zeidler-Janiszewska) Humanista w ponowoczesnym
świecie - rozmowy o sztuce życia, nauce, życiu sztuki i innych sprawach [A
Humanist in the Postmodern World - Conversations on the Art of Life, Science,
the Life of Art and Other Matters]. Warszawa: Zysk i S-ka. ISBN 83-7150-313-X
• 1998:
Work, consumerism and the new poor. Philadelphia: Open University Press. ISBN
0-335-20155-5
• 1998:
Globalization: The Human Consequences. New York: Columbia University Press.
ISBN 0-7456-2012-4
• 1999: In
Search of Politics. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-2172-4
• 2000:
Liquid Modernity. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-2409-X
• (2000
[ed. by Peter Beilharz]: The Bauman Reader. Oxford: Blackwell Publishers. ISBN
0-631-21492-5)
• 2001:
Community. Seeking Safety in an Insecure World. Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-2634-3
• 2001: The
Individualized Society. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-2506-1
• 2001
(with Keith Tester): Conversations with Zygmunt Bauman. Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-2664-5
• 2001
(with Tim May): Thinking Sociologically, 2nd edition. Oxford: Blackwell
Publishers. ISBN 0-631-21929-3
• 2002:
Society Under Siege. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-2984-9
• 2003:
Liquid Love: On the Frailty of Human Bonds, Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-2489-8
• 2003:
City of fears, city of hopes. London: Goldsmith's College. ISBN 1-904158-37-4
• 2004:
Wasted Lives. Modernity and its Outcasts. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-3164-9
• 2004:
Europe: An Unfinished Adventure. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-3403-6
• 2004:
Identity: Conversations with Benedetto Vecchi. Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-3308-0
• 2005:
Liquid Life. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-3514-8
• 2006:
Liquid Fear. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-3680-2
• 2006:
Liquid Times: Living in an Age of Uncertainty. Cambridge: Polity. ISBN
0-7456-3987-9
• 2006:
Moralność w niestabilnym świecie [Morality in an instable world]. Poznań:
Księgarnia św. Wojciecha. ISBN 83-7015-863-3
• 2007:
Consuming Life. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-4002-8
• 2008:
Does Ethics Have a Chance in a World of Consumers?. Cambridge, MA: Harvard
University Press. ISBN 0-674-02780-9
• 2008: The
Art of Life. Cambridge: Polity. ISBN 0-7456-4326-4
• 2009:
Living on Borrowed Time: Conversations with Citlali Rovirosa-Madrazo.
Cambridge: Polity. ISBN 978-0-7456-4738-8
• 2009:
(with Roman Kubicki, Anna Zeidler-Janiszewska) Życie w kontekstach. Rozmowy o
tym, co za nami i o tym, co przed nami. [Life in contexts. Conversations about
what lies behind us and what lies ahead of us.] Warszawa: WAiP. ISBN
978-83-61408-77-2
• 2010:
"44 Letters from the Liquid Modern World". Cambridge: Polity. ISBN
978-0-7456-5056-2
• 2011:
Collateral Damage: Social Inequalities in a Global Age. Cambridge: Polity. ISBN
978-0-7456-5294-8
• 2011:
Culture in a Liquid Modern World. Cambridge: Polity. ISBN 978-0-7456-5355-6
• 2012:
This is Not a Diary. Cambridge: Polity. ISBN 978-0-7456-5570-3
Bibliografía de
Zygmunt Bauman en castellano
Son numerosas las obras de Bauman que han sido traducidas al
castellano en estos últimos años. Ello prueba la garra mediática de su
pensamiento sobre la Modernidad Líquida. La más conocida es: Modernidad
líquida. Editorial Fondo de Cultura Económica, México, DF, 2003.
• Pensando sociológicamente. Nueva Visión. Buenos Aires,
1994.
• Libertad. Madrid. Alianza. 1992. ISBN 978-84-206-0587-6
• Modernidad y ambivalencia. En Beriain, Josetxo (Comp.),
Las consecuencias perversas de la modernidad. Barcelona. Anthropos. 1996.
• Legisladores e intérpretes: Sobre la modernidad, la
postmodernidad y los intelectuales. Buenos Aires. Universidad Nacional de
Quilmes. 1997.
• Modernidad y Holocausto. Madrid. Sequitur. 1998. ISBN 978-84-95363-24-. 4a. ed.,
2008: ISBN 978-84-95363-43-5.
• Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Barcelona. Gedisa.
2000. ISBN 978-84-7432-750-2
• La postmodernidad y sus descontentos. Madrid. Akal. 2001.
ISBN 978-84-460-1285-6
• La globalización: Consecuencias humanas. México. Fondo de
Cultura Económica. 1999.
• Modernidad líquida. Buenos Aires. Fondo de Cultura
Económica. 1999.
• En búsqueda de la política. Buenos Aires. Fondo de Cultura
Económica. 2001.
• La sociedad individualizada. Madrid. Cátedra. 2001. ISBN
978-84-376-1936-1
• Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil.
Madrid. Siglo XXI. 2006. ISBN 978-84-323-1272-4
• La sociedad sitiada. Buenos Aires. Fondo de Cultura
Económica de Argentina. 2004.
• Ética posmoderna: Sociología y política. Madrid. Siglo
XXI. 2004.
• Confianza y temor en la ciudad. Barcelona. Arcadia. 2006.
ISBN 978-84-934096-3-0
• Amor líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos
humanos[1]. México. Fondo de Cultura Económica. 2005. ISBN 978-84-375-0588-6.
• Vidas desperdiciadas: La modernidad y sus parias.
Barcelona. Paidós Ibérica. 2005. ISBN 978-84-493-1671-5
• Identidad. Madrid. Losada. 2005. ISBN 978-84-96375-20-8
• Vida líquida. Barcelona. Paidós Ibérica. 2006. ISBN
978-84-493-1936-5
• Europa: Una aventura inacabada. Losada. 2006. ISBN
84-96375-32-3
• Miedo líquido: La sociedad contemporánea y sus temores.
Barcelona. Paidós Ibérica. 2007 ISBN 978-84-493-1984-6
• Vida de consumo. Fondo de Cultura Económica. Madrid, 2007.
ISBN 978-950-557-725-5
• Tiempos líquidos. Barcelona. Tusquets. 2007. ISBN
978-84-8383-029-1
• Arte, ¿líquido? Madrid. Sequitur. 2007. ISBN
978-84-95363-36-7
• Archipiélago de excepciones. Buenos Aires y Madrid, Katz
Barpal Editores. 2008. ISBN 978-84-96859-35-7
• Múltiples culturas, una sola humanidad. Buenos Aires/Madrid.
Katz Barpal. 2008. ISBN 978-84-96859-50-0
• Los retos de la educación en la modernidad líquida.
Barcelona. Gedisa. 2008. ISBN 978-84-9784-229-7
• El arte de la vida. De la vida como obra de arte. Paidós.
2009. ISBN 978-84-493-2201-3.
• El tiempo apremia (Living on Borrowd Time, 2009, Zygmunt
Bauman & Citlali Rovirosa-Madrazo). Barcelona. Arcadia, 2010, ISBN
978-84-937025-8-8
• Mundo Consumo. Barcelona. Paidos. 2010. ISBN
978-84-493-2339-3
• Daños colaterales. Desigualdades sociales en la era global.
Fondo de Cultura Económica, 2011, ISBN 9786071608154
Leandro Sequeiros es
Catedrático de Paleontología en la Universidad de Sevilla, Miembro de la
Academia de Ciencias de Zaragoza y miembro de la Cátedra CTR.