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Foto: Charles Tilly |
Especial para Gramscimanía |
En abril del año 2008 murió el sociólogo Charles Tilly. La
noticia pasó desapercibida no sólo para la ciudadanía en general sino también
para muchos intelectuales de izquierda. Porque Tilly no era ni mucho menos un
escritor mediático, simplemente era un científico social riguroso, tan
brillante como humilde. Siempre estuvo preocupado y comprometido con su
realidad social. Su trabajo se desarrolló durante medio siglo y durante este
tiempo publicó 50 libros y más de 600 artículos. Su método fue madurando
y finalmente considera que los factores estructurales para explicar las
sociedad y sus cambios son complejos. Son las condiciones materiales; las
identidades colectivas; las relaciones sociales, sobre todo las de poder ; las
creencias . Como Wallernstein, Tilly creía en la unidad de las ciencias
sociales y de éstas con la historia. Entre otros temas Tilly estudió la
formación del Estado Moderno y los procesos de democratización. Tilly siempre
consideró que los procesos de democratización fueron resultado de luchas y no
de concesiones del poder o de aplicación de una teoría. La democracia es un
regimen y un proceso real y conflictivo, no un procedimiento formal.
El primer libro explica las luchas de los diferentes grupos
por sociales por acceder al poder político. En plena polémica sobre lo que es
la democracia es interesante esta formulación de sus hipótesis, no solo
fundamentadas desde la reflexión teórica sino también desde lo que nos enseña
la historia. Si tenemos, por supuesto, la paciencia de estudiarla con precisión
y rigor y sin prejuicios. Tilly nos acepta la falsa identidad entre democracia
y liberalismo. La idea de que la democracia moderna surge como fruto del
movimiento popular y es una ampliación de la democracia comunal que se
desarrolla en la sociedad medieval. Pero los estudios empíricos le señalan que,
en algunos casos, el proceso está influenciado por el condicionamiento un país
colonizador o con el que se está en guerra. Porque lo que desmonta el autor en
este estudio es la consideración que la democracia es la puesta en práctica de
un determinado proyecto político, como se atribuye a la ilustración. Más
bien lo que señala Tilly es la contingencia de la historia, su falta absoluta
de sentido y finalidad, por lo cual que la democracia es simplemente un efecto
de las luchas sociales, una consecuencia muchas veces ni buscada ni rechazada.
Quizás sea esta una buena lección de materialismo en una época en que vuelven a
resurgir idealismos de todo tipo en los que parece que cada sociedad es producto
de las ideas dominantes. Tilly analiza en profundidad Francia, las Islas
Británicas y Suiza, y algo más marginalmente la Península Ibérica y los Países
Bajos. Prácticamente no entra en procesos que se dan en lugares tan importantes
como lo que hoy son Alemania o Italia. Una idea muy interesante de Tilly es su
planteamiento de las redes de confianza no sectarias, con la sí vincula
directamente la democracia a la sociedad civil, quizás para compensar la
importancia que da por otro lado al Estado, al considerar fundamental un poder
que garantice la protección de los ciudadanos.
En el segundo libro ( Democracia) hay, de entrada un
análisis interesante sobre la formación del Estado Moderno. Es producto de la
interacción de tres factores causales: la guerra y la preparación para la
guerra; la aparición de un pode burocrático y las necesidades del capitalismo.
Lo define como una organización que controla los medios coercitivos en un
determinado territorio. Introduce categoría de ciudadano para agrupar a todos los
que entran en esta jurisdicción. La capacidad del Estado depende del control
que tiene sobre los recursos, actividades y conexiones que se dan en una
sociedad determinada. El régimen de un Estado se define en función de las
relaciones políticas entre ciudadanos y Estado. Un régimen es democrático si
las relaciones políticas entre el Estado y los ciudadanos se demuestran con
consultas vinculantes, amplias, iguales y protegidas. Vinculante quiere decir
que las consultas obligan al Estado. Amplias en el sentido de una inclusión lo
más general posible de la gente que está bajo esta jurisdicción. Igual en el
sentido de universalidad de derechos. Protección quiere decir que el ciudadano
tiene una defensa frente a la arbitrareidad del Estado. Estos aspectos implican
el grado de democratización o desdemocratización de una sociedad determinada.
La conclusión de Tilly es que no hay una relación directa entre democracia y
capacidad del Estado, ya que una cuestión no depende directamente de la otra.
Para desarrollar la democratización es importante que se den cambios en las
redes de confianza, la desigualdad de categorías y los centros de poder
autónomos. Las redes de confianza son grupos que, al margen del Estado, tienen
un poder propio relacionado con la pertenencia a un determinado grupo y que
discrimina a los que están fuera. La democratización tiene lugar cuando se da
un proceso de igualdad política, es decir de participación política que integra
a toda la ciudadanía. La conclusión de Tilly es que la democracia es un proceso
dinámico y complejo que siempre amenazado de involución. Pero es la lucha
popular y no las ideas de los gobernantes la que la sostiene.

Los trabajos de Tilly son un valioso material, teórico y
empírico, para entender el debate actual sobre la democracia como proyecto
emancipatorio.
"Contienda
política y democracia en Europa 1650-2000"
Barcelona: Hacer, 2004
Democracia. Madrid: Editorial Akal, 2007
Barcelona: Hacer, 2004
Democracia. Madrid: Editorial Akal, 2007