En este ensayo Franco Volpi se propone demostrar que
Aristóteles constituye una presencia generalizada que impregna toda la obra heideggeriana. Dicha presencia se
configura en los términos de una confrontación que tiende a la apropiación y a
la asimilación radical del patrimonio de la ontología aristotélica. A partir de
esta hipótesis, Volpi demuestra que la fecundidad del vínculo de Heidegger con
Aristóteles no reside en la simple interpretación de los textos en cuanto
tales, sino en la capacidad de recuperar y volver actuales, con una concepción
estimulante e inspiradora, los problemas filosóficos que despliegan.
Heidegger y Aristóteles es un análisis magistral sobre el
modo en que el filósofo alemán revitalizó la sustancia especulativa de las
obras aristotélicas, volviendo a proponer los interrogantes fundamentales que
los griegos plantearon por primera vez y que nuestro tiempo, la edad de la
técnica, parece haber desechado.