
Roberto Zaretsky / Traducción de Josep Sarret Grau)
Barcelona : Biblioteca Buridán, 2022
Barcelona : Biblioteca Buridán, 2022
Especial para Gramscimanía |
Hay que reconocer que Zaretsky no es Safrinski. Éste último
ha dejado muy alto el listón de las biografías intelectuales : Schiller,
Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger. Pero aún así Zaretsky nos presenta una
buena biografía político-intelectual : sabe de lo que habla y lo explica bien.
Y lo de "elementos de una vida" también está bien porque así evita el
tener que seguir un guión predeterminado. Habla de lo que le atrae más, tanto
de Camus como de su contexto. Nos da información muy sugerente sobre muchas de
las situaciones que vivió Camus, las que ha elegido. Tanto el personaje como el
contexto, especialmente la selección elegida por Zaretsky, me parecen
interesantes y lo son realmente para un público muy amplio.
Albert Camus fue un periodista, un escritor, un hombre
público muy potente en su momento, pero que ha tenido un eco muy desigual en
Europa o en la propia Francia. En Francia hubo dos movimientos intelectuales y
políticos que le oscurecieron. En primer lugar, la influencia de Sartre y del
entorno marxista que dominaba en los años 60, lo proscribieron por bastante
tiempo. Volveré sobre el tema. En segundo lugar la influencia en los años 70
del llamado estructuralismo ( pensadores tan polémicos como Althusser
y Foucault) fueron también muy reacios al hombre Camus y a todo lo que oliera a
humanismo. Más tarde Camus ha tenido sus momentos de gloria, valorado por haber
sido en una época poco propicia un pensador crítico independiente.
Personalmente lo que me gusta de Camus es su búsqueda de los matices, en contra
de las tendencias maniqueas de cualquier tipo. También me parece lúcida su
preocupación por los límites, por la necesidad de los límites. Reivindica
buenos maestros, como Tucidides y Montaigne. Por el contrario, lo que me
disgusta es su moralismo. Me refiero a un aire moralizante, de reivindicación
de una especie de pureza moral que me parece muy negativo. Negativo porque es
en la política donde Camus se mueve y es en estos términos en los que debería
expresdarse. Pero la palabra política apenas aparece en los discursos
de Camus y de Zaretsky. La ambigüedad política de Camus se refleja sobre todo
en su libro El hombre rebelde, que presenta múltiples lecturas. Albert
Camus es una rara avís en un mundo intelectual y político muy
polarizado : los liberales, los gaulistas en un extremo y en el otro el PCF.
Camus, como muchos de los jóvenes idealistas de su generación también
pasará puntualmente por este partido.
Primer tema de interés: ocupación, resistencia y Liberación.
Desmontaje del mito gaullista de "La Francia resistente". Como en el
franquismo, una minoría resistente y una mayoría que se adapta. Resulta
indignante comprobar como los poderes económicos que colaboran con Petain
salgan sin culpa por el interés oportunista de los nuevos dirigentes de la
Francia liberada. Y también resulta penoso saber como acaban pagándolo las
mujeres que se relacionaron con alemanes (!). Y fueron los intelectuales
colaboracionistas, finalmente, el perfecto chivo expiatorio para
cubrir el expediente. Segundo tema de interés : La moda del existencialismo en
la post-guerra, los conflictos con Sartre y con Merlau-Ponty.
Pero lo que realmente es más interesante son los materiales
que ofrece el libro para la comprensión del problema argelino. De entrada pone
en evidencia las contradicciones entre la Francia liberada de la ocupación
alemana que por su parte ocupa Argelia. La Francia republicana que más allá de
sus fronteras lleva en Argelia una política totalmente contraria a lo que
defiende. Pero también nos permite entender la complejidad del asunto : no son
terratenientes y funcionarios franceses contra trabajadores argelinos. Están
también la mayoría de los "pied-noir", franceses nacidos en Argelia,
que aunque mantienen privilegios con los argelinos son trabajadores pobres.
Camus lo sabe perfectamente porque nació en una familia pobre de pied-noirs.Todo
esto da una nueva dimensión a la visión parcial que tuvimos los que nos
formamos con la película de Gilo Pantecorvo "La batalla de Argel".
Camus buscaba una solución para los habitantes de Argelia, entre los que
incluía a los de origen francés instalados allí desde hacia varias
generaciones. El tema es más complejo de lo que parecía y Camus es un mediador avant-la-lettre que
busca una solución integradora según los valores republicanos. La
responsabilidad fundamental es, por supuesto, del poder despótico de Francia ;
pero una vez más hay que preguntarse, más allá de su eficacia, por la
legitimidad política y moral del terrorismo contra civiles. Camus se enfrenta
al FNLA y los acontecimientos posteriores le darán, al menos parcialmente, la
razón : lo que saldrá de estos métodos será un gobierno autoritario.
Se trata de un libro menor que en su modestia merece ser
leído. Porque es un buen libro, mucho mejor que otros libros pretenciosos que
al final no te dicen nada nuevo.