
La imagen fotográfica ocupa un lugar muy destacado en la
reflexión de Walter Benjamin tras su etapa juvenil, apareciendo en los textos
más heterogéneos y relacionada con los temas más diversos. El presente volumen
reúne las páginas a ella dedicadas por el filósofo alemán, algunas de las
cuales son poco conocidas, ya que se encuentran dispersas en reseñas y crónicas
periodísticas, mientras otras se hallan incorporadas a ensayos literarios o
bien a escritos de carácter autobiográfico.
Benjamin piensa la fotografía
históricamente. En su condición de casi testigo reconstruye sus comienzos con
amena y poética erudición desde la proximidad de una infancia todavía
decimonónica; analiza su desarrollo en relación con las vanguardias y, por
último, la convierte en ejemplo privilegiado de esas imágenes técnicamente
reproducibles que, al subvertir las condiciones de la recepción del arte,
favorecieron su difusión masiva con consecuencias no menos revolucionarias.