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Foto: Gianni Vattimo |
En términos generales la modernidad es el resultado de un
proceso histórico que quizo llevar tanto elementos de continuidad como de
cambio. “Así la formación y consolidación de este periodo se realizaron a
través de un proceso que duró siglos e implicó nuevas técnicas, riquezas,
medios de acción, y de igual manera el surgimiento de clases, de ideologías e
instituciones que se gestaron, desarrollaron y fueron fortaleciéndose en medio
de luchas y confrontaciones en el seno de la sociedad feudal”. (3) Por ello se trata de un
proceso de carácter global y de una realidad distinta en la que las etapas
históricas en cuanto a lo económico, lo social, lo político y lo cultural se
interrelacionan y avanzana ritmos desiguales hasta terminar por configurar la
moderna sociedad burguesa y una nueva forma de organización política.
Con lo visto anteriormente podemos adentrarnos al término de
posmodernismo, ya que teniendo las bases de lo que era la modernidad, según
Vattimo se puede y debe dar paso decisivo para estabecer la conexión entre dos
filósofos que sin duda aportaron para el cambio del modernismo al
posmodernismo, uno con el nihilismo y el otro con la hermeneutica. Así
Nietzsche y Heidegger han de ser de gran influencia para Vattimo, de hecho en
su libro El fin de la modernidad; nihilismo y hermeneutica en la cultura
posmoderna, expresa claramente la relación y vínculo entre la reflexión de
estos dos autores y que llevan a una reflexión por un lado, sobre el fín de la
época moderna y sobre la posmodernidad, por otro. Así, “Vattimo cree que el
paso de lo moderno a lo posmoderno se configure como el paso de un pensamiento
fuerte a un pensamiento débil” (4) ¿Cómo es esto?
Como pensamiento fuerte o también conocido como metafísico,
Vattimo concibe un pensamiento que habla en nombre de la verdad, de la unidad y
de la totalidad, un tipo de pensamiento ilusorio tendiente a establecer
posturas absolutas. Y como pensamiento débil o también conocido como
postmetafísico, lo concibe un tipo de pensamiento que rechaza las categorías
fuertes, es decir, un tipo de razón que, junto a la razón y dominio de la
tradición, ha renunciado a una fundación única, última, normativa.
El pensamiento débil se presenta explicitamente como una
forma de nihilismo, vocablo que el filósofo de Turín considera “una palabra
clave de nuestra cultura, una especie de destino del que no podemos liberarnos
sin privarnos de aspectos fundamentales de nuestra espiritualidad”. (5) Con este término que Vattimo
usa de manera positiva y propositiva, cree que “el nihilismo no se debe
combatir como un enemigo, mas debe ser asumido como nuestra única posibilidad”. (6) El nihilismo del cual habla
Vattimo no es un nihilismo resentido ni trágico, obsesionado por el derrumbe de
lo absoluto y por el no-sentido. No es tampoco un nihilismo fuerte, tendido a
edificar un nuevo absolutismo sobre los escombros de la metafísica, es decir,
un nihilismo que sustituye la voluntad del hombre a la voluntad creadora de
Dios. El de Vattimo es un nihilismo débil, que habiéndo vivido hasta el fondo
la experiencia de la disolución del ser, no tiene ni añoranzas por las antiguas
certezas ni deseo de nuevas totalidades. De aquí su carácter constitutivamente
postmoderno y su consonancia con el hombre de buen temperamento del que hablaba
Nietzsche en la filosofía del amanecer, describiéndolo como un individuo libre
de resentimiento.
Según Vattimo, los inspiradores del postmodernismo son
Nietzsche y Heidegger: “el acceso a las posibilidades positivas que se
encuentran en las condiciones postmodernas de existencia, es posible sólo si se
toman en serio los resultados de la destrucción de la ontología operada por
Heidegger y, antes de él, por Nietzsche”. (7) Mientras que el hombre y el
ser sean concebidos metafísicamente y platónicamente en términos de estructuras
estables que imponen al pensamiento y a la existencia la tarea de ‘fundarse’,
de establecerse (con la lógica, con la ética) dentro del dominio de lo
no-deviniente, reflejándose en una mitificación de las estructuras fuertes en
todos los campos de la experiencia, no será posible para el pensamiento vivir
positivamente aquella verdadera y propia edad postmetafísica que es la
postmodernidad.
De Nietzsche, Vattimo hereda el anuncio de la “muerte de
Dios”, es decir, la teoría de la ausencia los valores absolutos metafísicos
(inclusive la idea de sujeto). De Heidegger hereda la concepción del ser, es
decir, la tesis según la cual “el ser no es, mas acontece”, y el convencimiento
consecuente, según el cual, el acontecer del ser no es más que el abrirse
lingüístico de las varias aperturas histórico-destinales, o sea de los varios
horizontes concretos dentro de los cuales los entes se vuelven accesibles al
hombre y el hombre a sí mismo.
Bibliografía
Gianni Vattimo, El fin de la modernidad, nihilismo y
hermenéutica en la cultura posmoderna, Editorial Gedisa, Barcelona España,
1985, pp. 9-20.
Gianni Vattimo, Vida, en;
http://www.giannivattimo.it/menu/f_biografia.html, consultada el 06 de Febrero
del 2011.
La modernidad como proceso histórico, en; http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras23/notas/sec_2.html, consultada el 06 de Febrero del 2011.
La modernidad como proceso histórico, en; http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras23/notas/sec_2.html, consultada el 06 de Febrero del 2011.
Notas
(1) Gianni Vattimo, Vida, en;
http://www.giannivattimo.it/menu/f_biografia.html, consultada el 06 de Febrero
del 2011.
(2) Gianni Vattimo, Pensamiento, en; http://www.filosofico.net/vattimospagn.htm, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(3) La modernidad como proceso histórico, en; http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras23/notas/sec_2.html, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(4) Según el propio Vattimo, el pensamiento débil se definiría: "Frente a una lógica férrea y unívoca, necesidad de dar libre curso a la interpretación; frente a una política monolítica y vertical del partido, necesidad de apoyar a los movimientos sociales trasversales; frente a la soberbia de la vanguardia artística, recuperación de un arte popular y plural; frente a una Europa etnocéntrica, una visión mundial de las culturas".
(5) Gianni Vattimo, Pensamiento, en; http://www.filosofico.net/vattimospagn.htm, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(6) Idem
(7) Idem
(2) Gianni Vattimo, Pensamiento, en; http://www.filosofico.net/vattimospagn.htm, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(3) La modernidad como proceso histórico, en; http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras23/notas/sec_2.html, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(4) Según el propio Vattimo, el pensamiento débil se definiría: "Frente a una lógica férrea y unívoca, necesidad de dar libre curso a la interpretación; frente a una política monolítica y vertical del partido, necesidad de apoyar a los movimientos sociales trasversales; frente a la soberbia de la vanguardia artística, recuperación de un arte popular y plural; frente a una Europa etnocéntrica, una visión mundial de las culturas".
(5) Gianni Vattimo, Pensamiento, en; http://www.filosofico.net/vattimospagn.htm, consultada el 06 de Febrero del 2011.
(6) Idem
(7) Idem