
El director escogió el barco italiano para rodar su última película 'Film socialisme', un ensayo sobre la incomunicación y la falta de utopías en el viejo continente
Albert Lladó
Jean-Luc Godard, siempre trágicamente visionario. Godard,
siempre demasiado actual. Tal y como afirma The Guardian, el director escogió
el Costa Concordia – triste protagonista por el accidente que ha causado 11
muertos y múltiples desaparecidos - para rodar su película Film socialisme, un
ensayo sobre la incomunicación y la falta de utopías en el viejo continente.
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Ver trailer oficial del "Film Socialisme" |
El primero, bajo el nombre "Cosas como", se sitúa
en un crucero por el Mediterráneo (el Costa Concordia) donde se relacionan
múltiples pasajeros, la mayoría de vacaciones; un filósofo, un embajador de
Palestina, una cantante americana, encarnada por Patti Smith, un antiguo
criminal de guerra, un agente doble y donde lo que se ve, la imagen, es muy
diferente de lo que se dice, la palabra.
La segunda parte, titulada "Nuestra Europa", explica
el transcurso de una noche, en la que una adolescente y su hermano pequeño
convocan a sus padres ante el tribunal de su infancia. Les exigen explicaciones
sobre los temas de libertad, igualdad y fraternidad. Por último, en
"Nuestras humanidades", se visitan seis escenarios de leyendas
verdaderas y falsas: Egipto, Palestina, Odessa, Hellas, Nápoles y Barcelona.
Era la primera vez que el director francés rodaba,
íntegramente, en vídeo. Y lo hizo dominando el color como nadie, intensificando
los azules y amarillos, jugando con los píxeles temblorosos, y reflexionando
sobre el viaje homérico, seguramente hacia ninguna parte, de la civilización
occidental.
Se trata de un film de una plasticidad radicalmente actual,
pero sin renunciar a su discurso propio, levantado desde la utilización de
arquetipos como un cazador de criminales de guerra, una joven africana que
asegura que no quiere morir hasta no ver a Europa feliz, o un banquero judío.
Un socialismo de viaje, con unos personajes que no pueden comunicarse entre
ellos, y que han dejado vacío su discurso. De hecho, en un momento dado, el
filósofo Alain Badiou diserta sobre geometría y filosofía ante un auditorio sin
público.
Film Socialisme habla, por lo tanto, de estatuas, de
personas que parecen que se mueven pero que, en realidad, sólo tiemblan. La
película se articula, pues, desde la tríada compuesta por poesía, pintura y
matemáticas, siempre gracias a ese juego de citas textuales que tanto ha
utilizado desde sus primeras películas Godard. Una suerte de cadenas
asociativas que se rompen, fragmentos que apuestan por el interrogante antes
que por la narratividad, y afirmaciones que van mucho más allá de la respuesta
automática, como en el adagio latino que aparece en la pantalla, y que reza
"Abii ne viderem". O sea, "me fui para no ver".
Una terrible coincidencia, sin duda.
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http://www.lavanguardia.com/cine/20120117/54244534383/concordia-simbolo-godard.html |