
En los "Cuadernos de la Cárcel", escritos entre
1929 y 1935, el pensador marxista Antonio Gramsci se refiere por lo menos dos
veces a la novela. Por un lado dice que es "…
la más opiácea de las novelas populares. ¿Qué hombre del pueblo no cree haber
sufrido una injusticia de parte de los poderosos y no fantasea sobre el castigo
a infligirles?"
Sin embargo, no deja de reconocer su enorme influencia e
importancia cuando escribió que el concepto de superhombre de Nietzsche tiene
como único origen y modelo doctrinal no a su Zaratustra sino a "El Conde
de Montecristo" y agrega, aludiendo inequívocamente a Mussolini que "… el superhombre tipo conde de
Montecristo, llevado a la política es pintoresco. El creerse “superhombre” es un opio para intelectuales pequeño
burgueses que aspiran ser o creen ser “superhombres” combatiendo así lo
mezquino de su existencia".