
Gabriel Gatehouse
Antes de que finalice el año, los últimos 30.000 militares
de Estados Unidos que quedan en Irak tendrán que marcharse. Después de ocho
años, dentro y fuera del país se cuestiona el costo económico y de vidas
humanas que ha tenido el conflicto.
En el mismo día que el presidente Barack Obama marcó el fin
de la invasión con un discurso ante un grupo de soldados que estuvo en Irak, la
BBC recorre el país que dejan las tropas estadounidenses.
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El Trio de las Azores: ¿Quedarán impunes? |
"He estado aquí
durante más de seis años", comenta John, un contratista estadounidense
que conduce una camioneta por las calles polvorientas del Campamento Kalsu.
"Estoy ayudando a
hacer lo que hay que hacer. Tómelo con calma", agrega mientras sube el
volumen de su iPod, conectado al estéreo de la camioneta. De repente brota una
mezcla de música country y western. John es uno de los decenas de miles de
estadounidenses, civiles y militares, que van a salir de Irak.