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Foto: Karl Marx y John Maynard Keynes |
Adam Booth
"Ahora todos somos keynesianos". Así lo dijo
Richard Nixon, el entonces presidente republicano de los EEUU, en 1971.
Cuarenta años después, parece que John Maynard Keynes ha vuelto a ponerse de
moda, especialmente entre los líderes del movimiento obrero británico. Las
direcciones reformistas del Partido Laborista y los sindicatos se aferran a la
idea keynesiana de que la economía sólo ha de ser "estimulada" para
volver al crecimiento. Pero tal y como los marxistas ya hemos explicado antes,
la crisis económica actual no es sólo parte de una crisis cíclica de auge y
recesión, sino que es una crisis orgánica del capitalismo, y el crecimiento
económico no puede generarse a voluntad.
En la conferencia del Partido Laborista de septiembre de
2011, Ed Balls, responsable de economía del partido, anunció un nuevo
"Plan de Cinco Puntos para el Crecimiento", que consiste en: