
Desde que comenzó su
mandato, el presidente Felipe Calderón Hinojosa ordenó una batalla sin tregua
contra el crimen organizado, con especial énfasis en terminar con el dominio
territorial y poder de corrupción de los cárteles de la droga y de sus capos. Por
primera vez en la historia reciente del país, las fuerzas militares tomaron las
calles de ciudades y pueblos, bajo el argumento de que las policías estatales y
locales no han hecho su trabajo. Pero el desorden en la estrategia ha sido tal
que la violencia es incontrolable y los militares están ahora involucrados en
asesinatos, violaciones y toda clase de abusos a los derechos humanos. El
propio Calderón será demandado por un grupo de civiles frente a la Corte Penal
Internacional de La Haya por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Pero el
general en jefe insiste en su estrategia, es necio. Algo que Sun Tzu, advirtió
hace 25 siglos, no hace sino presagiar la derrota: “Si el general es impaciente y manda a sus hombres a trepar por los
muros, morirá un tercio de ellos sin tomar la ciudad. Esto es lo que hay que
pagar por tal imprudencia”, dice: “La
guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento
político, una continuación de la actividad política, una realización de la
misma por otros medios”: Carl Von Clausewitz, en su libro De la guerra.
Sobra hablar de Sun Tzu.
Su breve escrito El Arte de la Guerra ha sido la base de muchos tratados e
ideas políticas desde que se escribió, hasta la modernidad. Fue un tratado
influyente que inspiró a personajes como Maquiavelo, Napoleón, Mao Tse Tung y
ahora, a 25 siglos de distancia, se lee fresco y actual. El Arte de la Guerra
es el único libro que se le atribuye a este autor y lo escribió dentro de una
estructura social belicista, llamada Periodo de los Reinos Combatientes en
China. También conocido como el libro de Los Trece Capítulos o El arte militar
de Sun Wu, El Arte de la Guerra se ha traducido a decenas de idiomas y
publicado en miles de ediciones. Es un libro corto, de seis mil caracteres (20
mil en chino moderno). Este libro se utiliza en la enseñanza de las academias
militares alrededor del mundo y se asume que los marines de Estados Unidos
llevan siempre una copia consigo.
La guerra ha estado
presente, relacionada y determinante, en todas las grandes transformaciones de
la historia. Podríamos asegurar que es una institución social, que no se aplica
tan solo en ejércitos, sino también en guerras individuales o empresariales. A
pesar de sus nefastas aplicaciones, los seres humanos se siguen empeñando en
librarla y desarrollarla. Se puede denominar como un acto de fuerza para
imponer nuestra voluntad al adversario.