
La alianza partidista del
“Polo Patriótico” permitió crear la nueva mayoría que llevó a la Presidencia a
Hugo Chávez en 1998, propinándole una derrota estratégica al bipartidismo
adeco-copeyano. Este triunfo de la izquierda desencadenó un proceso constituyente
inédito del cual emergió la V República y las transformaciones en curso que por
la voluntad popular, han sobrevivido a las emboscadas -del golpe 11A y el paro
petrolero- de la oligarquía y la derecha respaldada por el Departamento de
Estado.
La construcción del “Gran
Polo Patriótico” a la que nos convoca el Presidente Chávez, se da en otras
circunstancias. Después de 12 años de gobierno bolivariano -con sus aciertos y
errores- ha madurado la conciencia política y el protagonismo del pueblo. La
política de plena soberanía e inversión social de la renta petrolera, ha
permitido disminuir la pobreza y la desigualdad social, superando tempranamente
las metas del milenio. La progresividad de esas conquistas sociales quedarían
comprometidas, si la derecha (MUD) vuelve al gobierno para retomar el proyecto
neoliberal e inicia un nuevo ciclo de privatizaciones con PDVSA incluida. El
retorno de la vieja política cuartorepublicana, subsidiaria Washington,
constituye una amenaza para las grandes mayorías, que de imponerse, volveríamos
a los tiempos de la dictadura “democrática” del capital, lo cual comenzaría por
derogar la CRB como lo intentó Carmona “el breve”.
Para el decadente imperio
estadounidense es una prioridad defenestrar la revolución bolivariana, porque
necesita retomar el control de nuestro petróleo y eliminar un actor importante
en la geopolítica regional y mundial, en la que se juega la construcción del
Bloque de CELAC y el fortalecimiento desde la región, de la tendencia de
construcción de un mundo multipolar, lo cual va en contramarcha a su hegemonía
regional y global.
Por ello, el Gran Polo
Patriótico, no debe limitarse a una alianza de partidos de izquierda, aunque
ese sea parte de su núcleo promotor. Debe conformarse como un gran frente nacional
antiimperialista y anti neoliberal, en defensa de los logros sociales de la
revolución, que vaya más allá de lo electoral.