Uno de los científicos de
vacunas más prominentes en la historia de esta industria — un investigador de
Laboratorios Merck — hizo una grabación donde él abiertamente admite que
produjeron vacunas contaminadas con leucemia y virus de cáncer.

En una grabación de
finales de la década del 70 del siglo pasado, donde aparece el Dr. Maurice
Hilleman conversando al respecto con sus colegas, el científico admite en medio
de un estallido de risas que con estas vacunas contaminadas y probadas primero
en Rusia, ellos podrían ayudar a Estados Unidos a ganar las olimpiadas de 1980,
porque los atletas rusos estarían para entonces “llenos de tumores”, lo que
prueba que ellos sabían que las vacunas causaban cáncer en humanos. Esta no es teoría de
conspiración — sino las palabras de un alto científico de los Laboratorios
Merck, el Dr. Maurice Hilleman,
quien probablemente no tenía idea de que esta grabación sería ampliamente
divulgada a través de internet, que ni siquiera existía cuando él hizo la
grabación.
El científico
probablemente pensó que esto permanecería en secreto para siempre. Cuando se le
preguntó por qué esto no salió a la prensa, él respondió, “Obviamente esto no
sale, este es un asunto científico dentro de la comunidad científica”.