

Lal Khan
El caos y la masacre
humana que perdura en Karachi desde hace
más de tres décadas se intensifican de forma periódica. Otra ola de esta
violencia terrible se ha desatado en las últimas semanas. Sin embargo, esta ola
de horripilantes asesinatos y
devastación no es la causa sino el síntoma de la severa enfermedad del
sistema social y económico, esta crisis terrible es la que está empujando
actualmente a la sociedad a las garras de la barbarie.
Aquellos en la cúspide
de la pirámide política de este sistema y en los círculos del poder
parecen no tener idea de cómo erradicar
esta violencia y forjar una paz duradera. O tal vez las estructuras
políticas y el Estado se han ellos mismos enredados en este caos ya que los
conflictos que están explotando son un enfrentamiento entre diferentes sectores
de capital financiero que representan los intereses creados de las distintas
facciones beligerantes de las instituciones políticas y estatales.