
Francisco Umpiérrez
Los escépticos me decepcionan. Desempeñan en el terreno de la filosofía el mismo papel que la clase media en las luchas sociales. Comparten de forma inconsecuente los postulados de los ateos fisicalistas. Después diré por qué. Los ateos fisicalistas definen a Dios como un ser imaginario, esto es, un ser inexistente. Y concluyen que quien cree en Dios, esto es, en un ser imaginario, es una persona irracional. Pero los ateos fisicalistas parten de una premisa falsa, puesto que para los creyentes Dios sí existe. De todos modos la afirmación de que Dios es un ser imaginario es una representación excesivamente simplificada de la religiosidad, supone una ruptura epistemológica con sus fundamentos históricos, antropológicos y sociológicos. Supone hablar de manera intemporal de un fenómeno que está determinado históricamente.
El ateísmo fisicalista
Por ateísmo fisicalista entiendo aquel ateísmo que se ha generado en las filas de los científicos que consideran que la física es la ciencia primera y que representa el mejor modelo de ciencia. La física, no obstante, visto bajo el punto de vista del ser humano, es la ciencia más abstracta que exista, estudia las propiedades más abstractas de la materia, el hombre no está en el centro de sus investigaciones.