
Bajo el nombre de peronismo en los últimos 20 años, hemos vivido situaciones claramente denigrantes y de las mejores que ha transitado el país
Mirta Ventura
El peronismo en los 90
Pensamos en los fines de los 90 que ya no había más lugar para el peronismo. Menem se había convertido en el mejor representante del neoliberalismo. En lo económico, se había entregado completamente a las solicitudes de los Estados Unidos. La deuda externa creció de tal modo que nos volvimos cada vez más dependientes. En lo social, las leyes laborales nunca estaban a favor del trabajador. En lo ético, la farándula menemista se convirtió en un oprobio no soportable. En todo ese período no se enarboló ni una de las banderas constitutivas del peronismo. Tampoco se fomentaba la unión de los países latinoamericanos.