Receta conocida: Reducción del gasto público, privatizaciones y aumento de impuestos regresivos, defendiendo el patrimonio de los sectores de mayor poder adquisitivo, son las medidas que están profundizando la crisis europea.
Juan Latrichano & Gustavo Eidlin
Luego del estallido de una de las mayores crisis financieras y económicas de la historia, iniciada en los Estados Unidos y Europa por la laxitud regulatoria, la inescrupulosidad de los banqueros y la irresponsabilidad de los organismos supervisores y calificadoras de riesgo, se confirma una vez más que los intereses de los más ricos pesan más en las políticas para enfrentar la debacle que las necesidades de los más pobres.
Sin embargo, luego de la fracasada experiencia que tuvieron varios países de Sudamérica, y especialmente Argentina por cumplir las recomendaciones neoliberales del FMI, vale preguntarse si las políticas económicas que están llevando a cabo los gobernantes de la Unión Europea y el presidente Obama en Estados Unidos, presionado fuertemente por el Partido Republicano, se deben a que sufren de miopía, necedad, o es simplemente una cuestión de intereses.