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Cuando una bodega lanza el brandy más caro del mundo, no es fruto de un capricho, más bien de una colección única e irrepetible. Este brandy procede de cinco botas que se han mantenido en la bodega desde siempre, para uso exclusivo de la familia. El Brandy Solera Gran Reserva conde de Garvey es un brandy muy viejo, 200 años de solera y más de 60 años sin tocarse envejeciendo en bota.
William Garvey Power, se dedicaba al comercio de ovejas y tras naufragar, recuperó una serie de candados y cadenas, con lo que posteriormente custodiaría su brandy, para alejar a los maleantes que .lo codiciaban. Como cualquier ritual, todas las noches se encargaba de cerrar los candados, tradición que posteriormente conservaran sus sucesores.
Cuando José Mª Ruiz Mateos conoció la existencia de estas cinco botas de brandy quiso compartir esta experiencia con los demás, por lo que decide comercializar el brandy por primera vez en su historia, sacándolo al mercado con el nombre de Conde de Garvey. En definitiva esas botas han dado para 3.000 botellas numeradas que rondan un precio de mercado de 600€, aunque el precio es lo de menos, porque son únicas. Y esto hoy en día en cualquier ámbito se paga, visto de esta manera, no me parece un precio elevado.
Cata de la Botella número 454: 99 puntos (Catado por Antonio Jesús Akata)
Al iniciar la cata de un caldo con semejante solera, por el cual han pasado una y mil historias, es todo un reto y con todo el respeto que su vejez otorga, transcribo mis sensaciones. Su color impactante, caoba en su base y reflejos cobrizos viejos, delatan una edad muy avanzada.