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También en Rusia el acta mata voto |
Las manifestaciones de masas contra el fraude electoral
están extendiéndose por toda Rusia, y alcanzaron su punto más álgido hasta la
fecha, el sábado 10 de diciembre con 50.000 personas en Moscú y 20.000 en San
Petersburgo, que han sido calificadas por los medios de comunicación
occidentales como las manifestaciones de protesta más numerosas habidas en
Rusia desde los días de la Perestroika, a fines de los años 80 y principios de
los 90 del siglo pasado. Este artículo de Alan Woods fue escrito dos días después
de las elecciones rusas, antes de producirse estas manifestaciones de protesta,
pero anticipa brillantemente la situación que está teniendo lugar, lo cual es
sólo un pálido anticipo de lo que está por venir en Rusia.
Las elecciones parlamentarias de Rusia, el domingo 4 de
diciembre, fueron planteadas como una prueba para la popularidad del primer
ministro, Vladimir Putin, quien es candidato a la presidencia en marzo. El
resultado fue un duro golpe para Putin, que registró una fuerte caída en el apoyo
a su partido, Rusia Unida. De acuerdo con los resultados oficiales, que están
sin duda manipulados, Rusia Unida obtuvo casi la mitad de los votos válidos
emitidos, lo que le da una mayoría muy ajustada en la Duma del Estado [el
Parlamento ruso].
Las elecciones parlamentarias en Rusia se llevaron a cabo,
simultáneamente, con las elecciones locales en 27 regiones. Lenin hizo, a
menudo, hincapié en la importancia de estudiar todas y cada una de las
estadísticas que pudieran arrojar luz sobre la evolución de la conciencia de
clase. Él prestó una atención cuidadosa incluso a la elección más
insignificante y trató de evaluar su importancia para el desarrollo de la lucha
de clases; la relación cambiante entre los partidos y las clases. Por tanto, es
necesario preguntar: ¿cuál es el significado de estas elecciones y en qué
dirección se está moviendo Rusia?
Las elecciones en Rusia tienen una importancia muy relativa,
ya que todo el mundo sabe que están manipuladas por el Kremlin. Muchos rusos
son, comprensiblemente, cínicos sobre las elecciones y los partidos políticos.
Sin embargo, las elecciones del domingo al Parlamento ruso (la Duma) revelaron
un cambio significativo en la situación. El resultado de Rusia Unida debe ser
comparado con el 64% que obtuvo en las elecciones parlamentarias de 2007.
Las elecciones a la Duma fueron un indicador importante para
el futuro de Rusia. Las elecciones presidenciales en marzo del próximo año
darán un resultado inevitable. Putin será el próximo presidente de Rusia. Sin
embargo, el Kremlin necesitaba conseguir una mayoría constitucional en la
votación del domingo, o el 66% de los escaños (el 62% de los votos). Al final,
apenas logró raspar la mayoría simple. El partido gobernante perdió su anterior
mayoría de dos tercios que le permitió cambiar la Constitución sin oposición.
Se habían presentado siete partidos para disputarse los 450
escaños, que se distribuyen de forma proporcional entre los partidos que
obtienen más del 7% de los votos emitidos en todo el país. El propósito de esto
es anular a los partidos más pequeños. Esto significa que sólo cuatro partidos
tenían una posibilidad real de conseguir escaños: Rusia Unida de Putin, el
Partido Comunista (PCFR), Rusia Justa (Spravidlivaya Rossiya) y el Partido
cómicamente mal llamado Liberal Democrático (PLDR) de Yirinovsky, un demagogo
de derecha. Los escaños asignados son ocupados por los candidatos de las listas
del partido presentadas ante la Comisión Electoral Central al comienzo de la
campaña.
El resultado preliminar en la mañana del lunes 5 de
diciembre, con el 95,71% votos contabilizados, fue el siguiente:
• Rusia Unida: 49,54%
• Partido Comunista: 19,16%
• Una Rusia Justa: 13,22%
• Partido Liberal Democrático: 11,11%
• Yábloko: 3,3%
• Patriotas de Rusia: 0,97%
• Causa Justa: 0,59%
• Rusia Unida: 49,54%
• Partido Comunista: 19,16%
• Una Rusia Justa: 13,22%
• Partido Liberal Democrático: 11,11%
• Yábloko: 3,3%
• Patriotas de Rusia: 0,97%
• Causa Justa: 0,59%
El desglose de los escaños en la Duma será el siguiente:
• Rusia Unida: 238 (315 en 2007)
• PCFR: 92 (57)
• Una Rusia Justa: 64 (38)
• Partido Liberal Democrático: 56 (40)
• Rusia Unida: 238 (315 en 2007)
• PCFR: 92 (57)
• Una Rusia Justa: 64 (38)
• Partido Liberal Democrático: 56 (40)
Rusia Unida fue fundada exclusivamente como un vehículo para
Putin. Ahora, su autoridad ha sufrido un golpe del que será difícil
recuperarse. Esto indica una caída en su apoyo. Y refleja un marcado cambio en
la opinión pública. Un número creciente de rusos lo culpa de la corrupción
rampante, de la caída de los niveles de vida y de una economía estancada. Rusia
Unida se conoce hoy como "el partido de los ladrones y de los
estafadores." A pesar de esto, pocas personas esperaban que ningún
partido, salvo Rusia Unida, fuera declarado ganador. Pero los votantes
esperaban por lo menos darle una patada a Putin. Ciertamente, esto lo
consiguieron. La caída en el apoyo a Putin y a su partido se sintió incluso en
lugares como Vladivostok, la capital de Rusia en el Pacífico situada siete
husos horarios al este de Moscú. Esta región fue alguna vez un bastión de apoyo
a Putin. Pero muchos votantes aquí se orientaron a la oposición el domingo, por
primera vez en una década.
El partido de Vladimir Putin consiguió tan sólo un 25,5% en
el distrito industrial Noginsk en las afueras de Moscú, donde ganó el PCFR. En
el distrito electoral central de San Petersburgo (27,7% para Rusia Unida) el
domingo, el partido de Putin venció a duras penas a Una Rusia Justa, que
intenta presentarse como un partido "socialista". Rusia Unida también
consiguió pobres resultados en Kareliya (32,3%), la región rusa cerca de
Finlandia; en Arjangelsk (31,8%), un puerto en el Mar Ártico; y en Primorsky
Krai (33,4%), la región costera del Pacífico en el Lejano Oriente. Mientras
tanto, en el área de Dimitrov, en la región de Moscú (29,0%), hogar de los
distritos industriales en crisis, el Partido Comunista capturó casi la misma
cantidad de votos que Rusia Unida.
Un régimen en crisis
Putin fue nombrado recientemente por la revista Forbes como
la segunda persona más poderosa del mundo, sólo por detrás de Barack Obama en
EE.UU. Ahora, de repente, se lo ve como a un coloso con pies de barro.
Hace doce años, cuando Putin fue impulsado al poder sobre la
base de la repulsa generalizada contra el gobierno títere pro occidental de
Boris Yeltsin, gozó de una amplia aprobación pública. Parecía tomar medidas
contra los oligarcas que se enriquecieron bajo Yeltsin, y su demagogia
nacionalista y su postura de "mantener firmeza frente a Occidente",
lo ayudó temporalmente.Sin embargo, la razón principal fue la recuperación
económica que siguió a la debâcle económica de 1998. El producto interno bruto
nominal de Rusia (PIB) se elevó a US$ 1,9 billones este año, en comparación con
sólo $ 200 mil millones en 1999. Esto fue un alivio temporal.
Ahora, todas las ilusiones se han evaporado. La gente se da
cuenta de que el supuesto ataque a los oligarcas no fue más que una mera
transferencia del botín de un grupo de bandidos a otro, mientras que la mayoría
de la población no está mejor que antes. Rusia ha sido duramente golpeada por
la crisis económica global. Putin ahora es considerado comúnmente como un
dictador, mientras que Rusia Unida es vista por muchos votantes como
profundamente corrupta.
Esta elección fue en realidad un referéndum sobre Vladimir Putin
y el partido gobernante, Rusia Unida. Boris Gryzlov, presidente del parlamento
y presidente de Rusia Unida, argumentó que el partido tuvo un buen resultado en
comparación con otros partidos europeos en el poder. Pero este argumento no va
a engañar a nadie. La verdad es que el régimen de Putin ha perdido toda
legitimidad entre los votantes, sobre todo en las grandes ciudades.
Los resultados también fueron un duro golpe para Dmitri
Medvedev, quien como candidato a Primer Ministro de Rusia Unida, era teóricamente
el líder del partido en las elecciones a la Duma. "Si tomamos en
consideración la configuración más complicada de la Duma, vamos a tener que
entrar en coaliciones y acuerdos [con las otros partidos] en ciertos
temas", dijo el domingo. "El parlamentarismo y la democracia tienen
que ver con esto."Hablar sobre el parlamentarismo y la democracia en Rusia
es, por supuesto, una broma de mal gusto. La Duma es considerada ampliamente
por la mayoría de la gente como un mero sello de goma del Kremlin. Sin embargo,
si Rusia Unida pierde la mayoría la situación puede cambiar. La camarilla del
Kremlin se verá obligada a maniobrar y a negociar con otros partidos. Las
elecciones presidenciales de marzo –que se esperaba que coronaran a Putin-
ahora pueden llegar a ser más complicadas.
La Constitución estipula que el poder político debe
concentrarse en la Duma, ya que es un órgano elegido. En realidad, sin embargo,
está en manos de la camarilla del Kremlin controlada por Putin. Putin fue
presidente desde 2000 hasta 2008, pero la Constitución prohibía que se
presentara como candidato para un tercer mandato consecutivo. Él se zafó de
este inconveniente con una maniobra transparente. Cuando Putin se vio obligado
a dimitir como presidente, le dio el trabajo a su homólogo el títere Dimitri
Medvedev. Pero el poder real permaneció en manos de Putin.
Desde el principio estaba clara la intención de Putin de
regresar a su antiguo trabajo como presidente. Medvedev, previsiblemente, dijo
que le cedería su lugar a Putin, con la esperanza de recibir el cargo de primer
ministro como recompensa. Putin planeaba regresar a la presidencia en marzo por
otros dos períodos hasta 2024. Pero, como Robert Burns dijo hace mucho tiempo: "Los mejores planes, sean de hombres o
de ratones, a menudo yerran.” ["The best - laid schemes o'
mice an 'men gang aft agley”, en inglés antiguo en el original. NdT]
Trucos sucios
Abraham Lincoln señaló que era posible engañar a alguna
gente todo el tiempo, y también a todo el mundo durante un tiempo, pero que no
era posible engañar a todo el mundo todo el tiempo. Nadie cree más en las
mentiras oficiales. Había un amplio cinismo muy extendido sobre estas
elecciones.
No puede haber ninguna duda de que incluso el mal resultado
de Rusia Unida fue inflado en gran medida. El resultado real ha sido mucho
peor. Han habido numerosos informes de llenado de urnas, intimidación a los
votantes y de hostigamiento a los observadores electorales. Durante la campaña
electoral hubo muchos informes de la manipulación ilegal de la prensa y de
otros trucos sucios organizados por el Kremlin.
"Hemos recibido
miles de llamadas de las oficinas regionales, lo que confirma violaciones y
fraude masivo", dijo el portavoz del Partido Comunista Ivan Melnikov en la
página web del partido. "Durante todo el día, estuvimos recibiendo
informes como si se tratara de una zona de guerra". El dirigente del
PCFR, Gennady Zyuganov, denunció el fraude electoral y describió la elección
como "un robo a una escala
especialmente grande". Dijo que la policía había prohibido el ingreso
de fiscales comunistas en muchas mesas electorales por todo el país, y agregó
que "algunos de ellos terminaron en
el hospital con los huesos rotos". Algunas urnas, dijo, habían sido
llenadas de votos, incluso antes de iniciarse la votación.
En varias ciudades, los gerentes de empresas exigieron a sus
empleados que votaran por Rusia Unida, amenazándolos con recortes salariales o,
incluso, el despido si no lo hacían. Durante las clases, los maestros hicieron
que sus estudiantes marcaran la casilla de Rusia Unida en cientos de votos en
blanco. Hubo edificios enteros de apartamentos donde ninguno de los residentes
estaba en las listas de votantes. También se informó que ninguno de los
estudiantes, académicos o profesores de Universidad Estatal de Moscú,
procedentes de las afueras de Moscú, podían votar. Tuvieron que regresar a sus
lugares de origen para emitir su voto.
La violencia fue generalizada. En Belgorod, un diputado
regional del Partido Comunista fue golpeado por la policía. En Perm, el jefe de
campaña de un partido de la oposición fue golpeado por desconocidos con bates
de béisbol. En Bratsk, región de Irkutsk, hombres enmascarados sin identificar
secuestraron a la hija de 16 años de edad de la jefa de la oficina local del Partido
Comunista. Posteriormente la dejaron en libertad con un mensaje para su madre:
"Deje la campaña, o vamos a secuestrarla de verdad".
Varias importantes organizaciones rusas de noticias,
incluyendo los diarios The New Times y Kommersant, así como la radio Eco de
Moscú, vieron caerse sus sitios web, aparentemente por ataques de denegación de
servicio justo antes de que se abrieran los lugares de votación, lo que les
impidió informar del creciente número de denuncias de irregularidades en las
mesas electorales. Pequeñas protestas se desataron en las calles de Moscú y de
otras ciudades, y los accesos al Kremlin y a la Plaza Roja fueron bloqueados la
noche del domingo por filas de los soldados y tropas transportadas del
Ministerio del Interior.
El fraude fue evidente. El lema del día fue: "Vote temprano y vote muchas
veces", informó The Economist:" A lo largo del día gente joven en
idénticas batas blancas era transportada entre las mesas electorales, algunos
votaron más de una docena de veces, de acuerdo con los periodistas rusos. Vi a
varios grupos organizados emitiendo votos en colegios electorales diferentes,
con los permisos del voto a distancia."
En algunas regiones la suma de los votos emitidos a favor de
todos los partidos superó el 140% del censo electoral. En Chechenia, gobernada
por un títere de Putin, Ramzan Kadyrov, el resultado de Rusia Unida fue del
99,5% - ¡como en los viejos tiempos de la Unión Soviética! Podría resultar
apropiado que un resultado similar se consiguiera en un hospital psiquiátrico
de Moscú.
Los rusos saben que partidos como PLDR de Zhirinovsky, y Una
Rusia Justa están en el bolsillo del Kremlin y votarán con Rusia Unida en el
Parlamento. Rusia Justa, que se disfraza como un partido
"socialdemócrata", fue creado en realidad por Putin para quitarle
votos al PCFR. Gennady Gudkov, un importante miembro de Rusia Justa, admitió en
un repentino ataque de sinceridad: "Estamos
perdiendo votos a favor del Partido Comunista, al que la gente ve más como un
partido de oposición, ya que no tienen un historial de cooperación con las
autoridades como tristemente lo tenemos nosotros."
Incluso antes de que el conteo se completara, el líder del
partido, Mironov, dijo que "no descarta" una coalición con Rusia
Unida. Zyuganov aparentemente ha hecho declaraciones similares. Todo esto
levanta la cortina tras la cual se desarrolla el juego sucio de la intriga
política que siempre se despliega en Rusia.
A pesar de todos los trucos sucios y del fraude electoral,
la campaña del Kremlin para mantener a la actual camarilla gobernante en el
poder le ha salido muy mal. Todas las maniobras y el fraude electoral no han
podido impedir una caída espectacular en la votación para el partido de Putin.
El PCFR
Por una de esas ironías en que la historia es tan rica, la
Unión Soviéticase derrumbó hace 20 años justamente esta semana. Sin embargo, el
principal ganador de las elecciones del domingo fue el Partido Comunista de la
Federación Rusa. Esto no fue un accidente. Reuters publicó ayer un artículo con
el título: Los comunistas rusos ganan apoyo mientras el partido de Putin se
desvanece. Y comenta:
"Hace sólo 20 años, parecía relegado al basurero de la historia. [...] El Partido Comunista (PCFR) evoca para la mayoría de los rusos imágenes de veteranos de guerra condecorados y de ancianos pobres privados de jubilaciones, que fueron dejados atrás por una "nueva Rusia" de indulgencia deslumbrante. Amplios sectores de la sociedad han quedado fuera del alcance de la bandera roja y de la hoz y el martillo "
Sin embargo, la votación del domingo ha cambiado esta
percepción. El PCFR ha duplicado su voto hasta un 20 por ciento, y ahora es el
segundo mayor partido de la Duma. No es que esto exprese gran entusiasmo por la
política de Ziugánov. Muchas personas no confían en el partido debido a su
pasado y debido a las maniobras de Ziugánov. Entonces, ¿cómo se explica este
voto? La respuesta no es difícil de encontrar. El voto por el PCFR refleja una
corriente creciente de descontento en la sociedad rusa contra todo lo que ha
sucedido en las últimas dos décadas.
El fin de la Unión Soviética condujo a un colapso económico
sin precedentes, y al saqueo al por mayor del Estado por las grandes empresas.
El resultado fue el imperio de los ricos oligarcas y corruptos, que lucharon
por el reparto del botín saqueado al pueblo ruso. Tras el colapso económico de
1998 se produjo un cierto renacimiento basado principalmente en la exportación
de petróleo y gas rusos. Grandes fortunas se hicieron para unos pocos, pero la
mayoría de los rusos quedaron en un estado de pobreza. Los niveles de
desigualdad se dispararon.
Rusia fue duramente golpeada por la crisis de 2008, pero la
economía está comenzando a recuperarse, y se espera que crezca en torno al
4-4,5% este año. Sin embargo, 143 millones de rusos no han visto grandes
beneficios de este crecimiento. Lo que han visto es erosionarse sus condiciones
de vida por los altos precios, la desaceleración del crecimiento del salario
real, un estado de bienestar que se desmorona, y desempleo. Ellos comparan esto
con las inmensas riquezas de los oligarcas, la desigualdad enorme y creciente,
y la corrupción obscena que hay arriba. Los beneficios de la recuperación han
sido acaparados por la elite de negocios que se mueve alrededor del Kremlin. El
pueblo ruso ha llegado ahora el peor de los mundos: el caos, la explotación y
la desigualdad del capitalismo, y el Estado corrupto, autoritario y burocrático
heredado del estalinismo. La blogosfera rusa compara el partido de Putin con el
PCUS de la era estalinista. Una imagen popular muestra el rostro de un Putin
anciano con la cara superpuesta de un retrato del decrépito dirigente soviético
Leónidas Brezhnev.
El partido gobernante es odiado, pero la gente que quiere
protestar en contra suya no tiene mucha opción. El régimen ha hecho imposible
la legalización de los partidos pequeños, por lo que partidos comunistas más
pequeños como el Partido Obrero Comunista Ruso (RKRP) están excluidos. Rusia
Justa es vista ampliamente como un títere del Kremlin (aunque en San
Petersburgo tiene más votos que el PCFR). El PCFR ha ganado por la sencilla
razón de que no hay otra alternativa.
Para muchos rusos desilusionados por la corrupción
desenfrenada y una creciente brecha entre ricos y pobres, los comunistas
representaban la única oposición creíble frente a Rusia Unida de Putin. En
parte es una cuestión de superioridad organizativa. Cuando colapsó la Unión
Soviética, el partido mantuvo una fuerte organización nacional basada en las
regiones y los lugares de trabajo. La mayoría de los otros partidos lo son sólo
de nombre. El nacionalista PLDR está construido alrededor de un hombre, el
demagogo de derecha Vladimir Yirinovski. Otros partidos carecen de estructura
nacional. Un banquero occidental en Moscú, fue citado por Reuters diciendo: "Los comunistas son el único partido
real que hay", "Rusia Unida es una broma, Rusia Justa es una broma y
el PLDR es una broma y mucha gente lo sabe. Así que votan comunistas porque se
dan cuenta de que es un verdadero voto de oposición y en contra de Rusia Unida”.
"Rusia Unida ha
enfurecido a todo el mundo y la gente está buscando una alternativa",
dijo Alexander Kurov, 19 años, estudiante de Físicas en Moscú. Y añadió:
"No me gustan especialmente los comunistas, pero no hay nadie más (a quien
votar) y yo no quiero que mi voto sea robado." "Es un partido
diferente al de los tiempos soviéticos ", dijo Anna, 21 años, estudiante
de mecánica en la Universidad Estatal de Moscú,. "Tengo muchos amigos que
son activistas del Partido Comunista. Se ha vuelto popular. "Incluso una
capa de la clase media y de profesionales, desilusionados con Putin y con la
camarilla del Kremlin, está girando hacia el PCFR.
Reuters cita las palabras de una mujer joven, Yulia
Serpikova, de 27 años, gerente de locación independiente en la industria del
cine: "Con tristeza recuerdo cómo me
había comprometido apasionadamente con mi abuelo que nunca votaría a los
comunistas. Es triste que con la boleta en la mano tuviera que marcar la
casilla de ellos para votar en contra de todo".
El éxito del PCFR, sin duda, refleja el desencanto con Putin
y su partido. Pero esto es sólo una parte de la historia, sin embargo. Para
muchos trabajadores rusos, la antigua Unión Soviética, con todos sus defectos,
era preferible a lo que tienen ahora. La idea está muy extendida, especialmente
en las provincias lejos de Moscú y San Petersburgo: "Las cosas estaban mejor antes."
Este estado de ánimo debe ser generalizado entre los
trabajadores de mayor edad, pero está comenzando a encontrar un reflejo en una
capa de la juventud, como lo demuestra uno de los participantes del foro de
chat del PCFR, que ofreció un nuevo género de "comunista cool" con
una composición de rap, cuyas palabras son interesantes:
Quiero recuperar lo que me quitaron / Educación gratuita, no
hay almuerzo gratis / Medicamentos gratuitos es mi derecho, se ve / ¿Le importa
a usted? ¿De qué lado está usted? / Si quiere ayudar a su país / Así que es
nuestra elección y es nuestro rap / Así que vamos a votar por el PCFR
Un cambio radical en Rusia
Después de dos décadas de capitalismo mafioso el pueblo de
Rusia está desencantado con las ¨alegrías¨ de la economía de mercado. La última
votación del domingo fue un voto masivo de falta de confianza, no sólo en Putin
y el Kremlin, sino en todo el sistema económico y político.
Los resultados de las elecciones recientes fueron sólo un
reflejo muy apagado de la ira generalizada que está alcanzando el punto de
ebullición. Los observadores occidentales temen que la ira que se está
acumulando, tarde o temprano estalle en las calles de las ciudades rusas.
Business New Europe expresó sus temores cuando escribió
después de las elecciones: "[...] Lo que se viene en Rusia con las
elecciones presidenciales, más que un debate entre los partidos, es el aumento
de la probabilidad de algún tipo de revolución, en la medida que el pueblo está
excluido completamente del proceso político y no tiene donde desahogarse, salvo
en la calle. "(http://www.bne.eu/)
La crisis del régimen, las intrigas políticas y las
combinaciones electorales son sólo una expresión de la caricatura de las
contradicciones sociales insolubles, y el descontento que se acumula debajo de
la superficie. Cuanto más tiempo Putin y su camarilla traten de mantenerse en
el poder, más explosivas se volverán las contradicciones. Lo que ocurrió en
Túnez y Egipto puede suceder también en Rusia.