
Los mercados ya descuentan su "default", tras
reconocer que sólo puede pagar sueldos hasta octubre. Preocupa el contagio a
otros países y se manejan tres escenarios posibles. Del otro lado del
Atlántico, el dólar mira atento lo que pasa con la moneda común. El impacto en
la Argentina
Rubén Ramallo
Para los inversores del
mundo ya es un hecho: Grecia no se salvará de la bancarrota. En verdad los
países no quiebran, si bien en la jerga suele usarse esta terminología. Prueba
de ello lo dan los rendimientos que ofrecen sus bonos que, para quien quiera
comprarlos, ofrecen entre un 50 y un 60% de rentabilidad.
En buen romance, los
mercados ya prevén una quita de hasta el 60% en la casi descontada moratoria
griega. "Las probabilidades de que Grecia vaya a la bancarrota son tan
altas que se podría decir que no hay forma de evitarlo", sentenciaba
tiempo atrás, Alan Greenspan, ex titular de la FED y "viejo
conocedor" de mercados y escenarios de crisis. Pero el problema no es
sólo ese país. En definitiva, su aporte al PBI europeo no llega al 3%. El foco
de preocupación está en lo que viene. En el efecto "dominó" y en la
actitud de los funcionarios del viejo continente.
Faltos de una rápida
reacción, con fuertes desacuerdos entre ellos, sin saber bien cómo actuar,
carentes de liderazgo y con intereses totalmente contrapuestos, tratan de jugar
sus últimas cartas para evitar algo que los inversores ya dan por descontado. Y
a la hora de hablar de intereses contrapuestos se observan "tres
bandos" bien diferenciados.
• Por un lado están
"los indiferentes", como España, Italia, Portugal e Irlanda. Tratan
de hacer sus deberes lo mejor que pueden y evitan tomar una postura. Es decir,
no toman partido ni en contra de salvar a Grecia (quizá alguno de ellos
necesite también una manito) ni tampoco a favor (porque estarían mostrando
debilidad).
• Por otro están
"los desconfiados". Aquí se ubican naciones como Holanda Austria,
Eslovaquia y Eslovenia que sólo quieren seguir prestando dinero si (algo
imposible) la nación helena aporta garantías. Un claro gesto de desconfianza a
sabiendas de que no podrá afrontar sus compromisos.
• También están los
"acorralados". En este grupo se ubica los dos "poderosos"
de la zona: Alemania y Francia. Y están en esa situación porque sus propios
habitantes ya le están mostrando a los mandatarios que no quieren pagar más
impuestos para salvar a otros países. Pero tampoco pueden soltarle la mano a
Grecia porque provocaría un colapso de sus sistemas bancarios.
¿Le presto o no lo presto?
En relación a este último
grupo (Alemania y Francia) el gran dilema que se les plantea -en particular en
el caso de la nación germana es que a su
mandamás Angela Merkel esta "odisea griega" ya le está comiendo su
caudal político. "Hoy se acortan los caminos. Porque los propios germanos
le están diciendo a su canciller que no quieren seguir prestando para financiar
los problemas de otros", afirma el experto Gabriel Holand, de HR Global.
Recientemente Merkel
perdió una elección en un distrito clave. Ahora, el propio ministro de Economía
de ese país salió a mostrar su escepticismo de seguir aportando dinero para el
rescate. Pero, por otro lado, la mandataria sabe que bajarle el pulgar
"sin anestecia" puede traer severas consecuencias para su sistema
bancario.
Francia también se
encuentra en una situación similar. Según datos de mercado, las entidades
francesas tienen en su haber unos 60.000 millones de euros de
"papelitos" (bonos) griegos. Y las germanas unos 40.000 millones.
Los primeros que saben de
esta alta exposición son los inversores que vienen huyendo despavoridos de
dichas tenencias. A punto tal que el Societe Generale ya lleva perdido un 70%
desde sus máximos anuales, BNP Paribas un 55% y Credit Agricole un 61%.
En el caso del primero,
el banco registra una caída de 52.000 millones de euros en su valor de mercado,
que actualmente está en 12.000 millones de euros.
Es decir, vale menos que
el grupo de bebidas Pernod Ricard o la casa de modas Christian Dior.
Como si esto fuese poco,
la banca y aseguradoras francesas no sólo son los mayores tenedores de bonos
gubernamentales griegos, sino que también son los principales acreedores de
Italia, otro país que está en el ojo de la tormenta.
Y falta algo más: Moody’s
ya amenazó con la rebaja en sus calificaciones
¿De cuánto estamos hablando?
La pregunta obligada es
cuánto dinero necesita un país cuyos funcionarios confiesan abiertamente que
sólo cuentan con dinero hasta octubre para poder pagar sueldos. Es que Grecia
adeuda unos 330.000 millones de euros.
Para hacer frente a sus
urgencias de corto plazo necesita que le den "oxígeno" por unos 8.000
millones de euros. Para poder sobrevivir a largo requiere de que le aprueben el
segundo tramo del rescate (110.000 millones de euros) que se resolverá en una
reunión de urgencia pactada para este viernes por funcionarios de la Eurozona.
¿Y si no le aprueban el
salvataje? Según el economista jefe del banco danés Saxo Bank, Steen Jakobsen,
la quiebra de Grecia "exigiría de dos a tres billones de euros para
recapitalizar a la banca europea".
El analista ve como
probable que "Grecia salga del euro y, con ella, uno o dos países
más".
En su visión, dado que a
mayor o menor velocidad, España y Portugal tratan de hacer los deberes lo mejor
que pueden, "Italia sería el país más vulnerable". De ahí el estado
de "caos" y el "miedo" que se apoderó de los mercados.
Jakobsen se mostró muy
crítico con el modo en el que los políticos están abordando la crisis:
"Parecen creer que tienen todo el tiempo del mundo. Han querido resolver
un problema de solvencia con liquidez y se están equivocando", disparó.
Países al banquillo de los "acusados"
El llamado efecto
"contagio" y sus consecuencias están a la orden del día. Y esto toca
a países como Italia, Irlanda, Portugal e incluso España.
"No se puede
calibrar el abismo porque nunca antes se ha pasado por algo parecido", fue
la frase utilizada por Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets,
para describir el actual panorama.
Sus palabras encuentran
eco en los dichos de Nouriel Roubini, quien da cuenta de un problema mayor:
"Italia y España son demasiado grandes tanto para dejarlas caer como para
rescatarlas". "Si Grecia queda fuera del euro, lo primero que hay que
mirar es qué sucederá con el resto de las economías. En particular, las de
Portugal, Irlanda, España e Italia", sostiene Daniel Marx, director de
Quantum Finanzas.
Los inversores, en tanto,
escuchan estas cosas y no hacen más que buscar cuanto refugio seguro
encuentren.
Es que ven que la deuda
pública que exhiben muchos países resulta muy difícil de manejar, en un
contexto en el que se combinan rojos fiscales, crecimientos pobres (o nulos),
altos desempleos y drásticos ajustes, que no hacen más que acrecentar el
problema.
Las cifras, de las que ya
diera cuenta iProfesional.com, son tan escalofriantes como contundentes:
• Grecia, adeuda el 152% de su PBI
• Italia, el 120%
• Irlanda, el 114%
• Portugal, el 91%
• España, el 60%
• Grecia, adeuda el 152% de su PBI
• Italia, el 120%
• Irlanda, el 114%
• Portugal, el 91%
• España, el 60%
En este último caso no
preocupa tanto su porcentual sino su vertiginoso ritmo de crecimiento. En 2007
debía "apenas" el 36% del PBI y las proyecciones dan cuenta de que
para el 2012 esa cifra ya estará superando el 70 por ciento.
Sin embargo, no es el
nivel de deuda en sí el que genera preocupación. En definitiva, si se toma el
ejemplo de Japón, ese país debe más del doble de lo que genera pero no trae
alarma.
Lo que sí asusta es cómo
harán frente a sus compromisos si muestran, además, un pobre crecimiento de sus
economías y elevados déficit. "El gran error de los funcionarios y
analistas europeos es que piden ajustes salvajes en plena recesión",
advierte el experto en mercados internacionales, Luis Palma Cané.
Y otra cosa que mete
miedo a los inversores es que si cuesta rescatar a Grecia, qué pensar si luego
se tiene que avanzar en resolver la situación de un país como España -que
representa cerca de un 12% del PBI de la zona euro- o Italia, que contribuye
con un 14 por ciento.
¿Qué opciones se manejan para que la bomba financiera no detone?
En este contexto, en
donde la única certeza es el miedo que impera en los mercados, se barajan tres
opciones, cada una con su costo y riesgo asociado.
1. La primera es que
Grecia finalmente pueda resolver su situación, previa aprobación del segundo
paquete de ayuda (110.000 millones de euros). Esto puede traer un alivio de
corto plazo, pero no resolvería el problema de fondo. No obstante, los
analistas internacionales ven con cierto escepticismo que se dé este escenario.
2. El segundo es un
default de tipo "desordenado", "a la argentina" que, tal
como sostuvo el premio Nobel Paul Krugman, implicaría el no tener piedad con
los acreedores privados (bancos extranjeros y fondos especulativos). Esto
generaría un caos total en Europa, por las consecuencias que traería sobre una
moneda que es compartida por varios países. Este escenario pondría punto final
al euro y dejaría al Viejo Continente sumido en una crisis aún peor, de la que
tardaría varios años en recuperarse. "Abandonar a Grecia y a otras
economías en problemas, pondría fin al sueño de la Unión Monetaria",
apunta el analista británico Larry Elliot.
3. El tercer escenario
que se maneja es un "default ordenado", "a la uruguaya",
por el cual los tenedores de deuda podrían elegir entre aceptar un aplazamiento
de los vencimientos -manteniendo el rendimiento prometido inicialmente- u optar
por un bono más líquido pero atado al pago de un menor interés. En este caso,
el euro podría sobrevivir y la Unión Europea seguiría funcionando, aunque de
modo diferente a como fuera concebida.
También se especula con
otra idea: la de capitalizar primero a la banca francesa y alemana (las más
perjudicadas) para luego sí anunciar una quita de Grecia.
En este caso, se lograría
evitar que el pánico genere una corrida bancaria de consecuencias
impredecibles.
El dólar mira atento lo que le pasa a su rival
Claro está que todo este
escenario - sea cual fuere el desenlace final - no hace más que fortalecer al
dólar como refugio de valor.
De modo tal que el
billete verde cobra vigor no tanto por sus propias fortalezas sino por las
debilidades ajenas. "El euro está siendo afectado por todo esto que está
pasando. Y es el gran perjudicado. Porque está herida la confianza sobre varias
economías que comparten la moneda", afirma el analista de FDI, Mauro Gini.
Su visión es compartida
por Holand quien señala: "El fly to quality (vuelo a la calidad) de estos
escenarios de crisis revaloriza a la divisa estadounidense".
De hecho, la sola mención
de que Atenas podría caer en moratoria ya condujo al euro este lunes a un
mínimo en 10 años contra el yen y a su peor registro en siete meses contra el
billete verde, si bien luego logró recuperar algo de terreno.
Impacto en Argentina
Es claro que cualquier
escenario en el que Europa frene su crecimiento afectará las ventas del
"Made in Argentina" a ese destino.
Tal como diera cuenta
iProfesional.com, la Unión Europea representa el 18% de los envíos albicelestes
al mundo (u$s6.900 millones) una cifra que más que duplica los envíos a China,
tal como muestra el siguiente cuadro:
Además, algunos de los mercados más
complicados, como España, Italia y Portugal, representan casi el 6% en las
matriz exportadora.
1. En el plano de las
materias primas agropecuarias, la UE es el principal comprador de carne vacuna
de alta calidad que se exporta bajo el régimen de Cuota Hilton (tres de cada
diez dólares que ingresan al país provienen de las ventas de cortes bovinos a
ese destino).
2. Otro foco preocupante
proviene del lado de la soja, dado que la UE absorbe el 25% de las ventas
totales argentinas. Las mismas son enviadas mayormente como biodiesel.
3. Otro dato que inquieta
es que el bloque adquiere el 20% de toda la producción minera que se exporta
desde la Argentina.
4. Finalmente, es el
segundo destino para los vehículos nacionales, por detrás de Brasil, con un 8%
del share.
De modo tal que el país
no sufrirá el impacto por su exposición financiera a los mercados de deuda. Pero
sí es de esperar que se vea afectado por las menores ventas hacia este destino y
a otros, en caso de recesión. "En un mundo globalizado, quien crea que
está blindado se equivoca" advierte Palma Cane. Y señala que "a la
Argentina le corresponden las generales de la ley".
Título original: “Grecia
va camino a la bancarrota y se teme "efecto dominó": ¿Es el principio
del fin del euro?”
Fuente: http://finanzas.iprofesional.com/notas/122347-Grecia-va-camino-a-la-bancarrota-y-los-inversores-temen-por-efecto-domin-es-el-principio-del-fin-para-el-euro
Fuente: http://finanzas.iprofesional.com/notas/122347-Grecia-va-camino-a-la-bancarrota-y-los-inversores-temen-por-efecto-domin-es-el-principio-del-fin-para-el-euro