
Militancias de la imaginación en sus fuentes
filosóficas.
Fernando Buen Abad Domínguez
“… a todos les estoy escribiendo
con mis ojos”
No todo es sufridera en
Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón1 (1907-1954) Su vida y obra
son, también imaginación lúdica que milita su fantasía revolucionaria con la
idea de “transformar al mundo” con su capacidadsui géneris de amar
locamente. Praxis de la Revolución Socialista que le abre un lugar
indispensable al problema del Amor loco. Cursis abstenerse. Se trata de un
"amor" filosofía y brújula, precipitado de pasiones, concreto y
“maravilloso”, (sólo lo maravilloso es bello) de carne y espíritu con su magia,
sentidos, unión, elección, sorpresa, desarrollo, juego, pérdida de controles,
inquietudes, locuras, derroches, provocaciones, explosiones... dolores. Y lucha
de clases. Un placer incómodo para la burguesía.
Frida vivió el amor como
una de sus fuerzas esenciales, como un arma pasional de orden socialista, amor hacia
sí y hacia otros a plena luz de la sinrazón objetiva cargada con emociones
fantásticas. Objetividad dialéctica de las luchas contra la derrota, la
huída... fuerza filosófica capaz de modificar y predisponer la vida en una
síntesis de tonalidades emocionales para luchar contra la liquidación burguesa
del imaginario revolucionario. Ese es su fin práctico mejor y uno de sus saltos
cualitativos predilectos contra el Capitalismo. Fantasía tributaria del “arte
popular”, fantasía real, militante del Partido Comunista Mexicano2 e imaginería pictórica
intimista, relicario de colores incendiario… hechos tesis revolucionaria.
Aunque a muchos vendedores de “pintura” se les olvide.
Frida ofrece sus textos
pictóricos bajo una coartada lógica, coherente, irrefutable, que no sabe
explicarse sin las debilidades que la hacen poderosa y sin sus errores más
acertados. Su obra es un texto filosófico electrizante y vivo magullado por los
desplantes esnobs de mil manías burguesas que Frida exorciza de manera
poético-truculenta sobre el calvario de una clase social enferma y desahuciada.
Dialéctica de una experiencia personal cercada por los dolores de su vida,
postración, desintegración del cuerpo y sufrimiento consustancial. El
capitalismo mismo. “Nunca pensé en la pintura hasta 1926, cuando tuve que
guardar cama a causa de un accidente automovilístico. Me aburría muchísimo ahí
en la cama con una escayola de yeso (me había fracturado la columna vertebral
así como otros huesos), y por eso decidí hacer algo. Robé unas pinturas al óleo
de mi padre, y mi madre mandó hacer un caballete especial, puesto que no me
podía sentar. Así empecé a pintar.3”
Frida es una revolución
filosófica tangible, de carne y hueso, en el amor y en sus padecimientos “Yo
sufrí dos accidentes graves en mi vida”, dijo una vez, “uno en el que un
autobús me tumbó al suelo… el otro accidente es Diego”. 55 pinturas. Sus
cuadros son tesis poético-políticas en un carnaval de dolores sacralizados con
imágenes de sí misma. Objetividad surrealista de trabajo “ácido y tierno, duro
como el hierro y delicado y fino como el ala de una mariposa, adorable como una
hermosa sonrisa, profundo y cruel como lo más implacable de la vida”. Diego
Rivera
Frida, fantástica y
sangrienta, es también una bofetada y un beso revolucionario con los pies sobre
una tierra, llena de ignominia, explotación, miseria y barbarie. El mundo todo.
Frida es una reconciliación intimista con las urgencias revolucionarias
tramitadas emocionalmente entre sensaciones, virajes de ánimo y desgarraduras
psicológicas y políticas. Lo de afuera adentro, lo de adentro afuera.
Esperanza, desesperación y furia. Humor negro honesto, seductor y cachondo.
Revolucionario, pues. Se bebió de un sorbo la Revolución Mexicana, como beben
algunos su tequila, y le dio al arte una fascinación irreverente que corta con
su filo fino todo paradigma de sumisión o esclavitud. Ni sumisa al dolor ni
resignada a la postración. Rebeldía visible. “Imágenes de nacimiento y aborto,
autorretratos dobles, con órganos internos a la vista, entrañas femeninas
elevadas a objeto de arte. Khalo se definía como "la gran
ocultadora". Sus auto-retratos dejan ver las facciones de máscaras de
perfil estático, resultado de los mecanismos de auto control y de la búsqueda
de distanciamiento subjetivo4”.
“El trabajo de Frida Kahlo es la mecha de una bomba” A. Bretón
Hija de la Revolución con
su cuerpo herido de arte, política y cultura. “Las cartas en las que Frida
habla de su vida política son una reliquia, se trata de una lista de preguntas
y pensamientos sobre el comunismo, realizada a partir de 1938. Estas páginas
fueron escritas por Kahlo, cuando León Trotski y su esposa Natalia vivieron
exiliados en México5” Contrajo la polio siendo una niña,
una barra de acero le atravesó la pelvis en un accidente, se le amputó una
pierna, fue intervenida quirúrgicamente en 32 ocasiones. Todo ese dolor y la
aceptación del propio cuerpo como una cárcel infernal, se plasma en su pintura,
en sus autorretratos, donde aparece lanceada y repleta de aceros y corsés.
Filosofa sobre sus heridas sin condolencia como símbolo mismo de la lucha
contra una realidad cruel fabricante de sufrimiento a escala nacional, mundial
y emocional. Frida contiene las heridas revolucionarias de una mujer amante, de
imágenes embriagadas con móviles prehispánicos e insurreccionales cuya
representación es unidad significante y continua de una “escritura automática”
de la revolución permanente, "automatismo psíquico" de las cicatrices
cuya identidad, robada al dolor, no es sólo individual sino histórica. Una Coyolxauqui del
siglo XX.
Por eso, en su manera de
amar abismal, desenfrenada y definitiva se fragua el cuerpo filosófico de su
obra torturado a fuerza de mantener abiertas las puertas del inconsciente
revolucionario en una época cuya espontaneidad política producía ganas de vivir,
comer, dormir, producía el deseo de la revolución socialista como un deseo de
carne y hueso, deseo genital y militante. Esa revolución es Frida misma.
Epicentro y organización, creación, extensión del filosofar marxista en su
propio ser y fuente ella misma de beligerancias simbólicas ordenadas
azarosamente bajo el mandato de la realidad. “He sido capaz de hallar una forma
personal de expresarme en la pintura, sin que me empujara prejuicio alguno6”
Frida abreva en todas las
relaciones de la revolución con la subjetividad. Su adhesión al programa
comunista, aun con sus contradicciones o limitaciones, en nada difiere de su
compromiso con la causa revolucionaria en la liberación de las imágenes contra
los yugos esteticistas burgueses. Hombro a hombro con el pueblo mexicano que, a
pesar de los detractores y los defraudadores, mantiene correas de transmisión
revolucionaria permanentes.
La Revolución Socialista
es programa y es acción, indisociables y emocionantes… requiere la armonía
entre pensar y hacer dialécticamente, incluso bajo el influjo del color, la
música, las formas pictóricas… esa base filosófica está al alcance de Frida y
se mueve dentro de ella bajo una sola ley: la vida revolucionaria. Contra toda
interpretación individualista, contra toda tergiversación mercantil, contra la
edulcoración de Frida en manos de saltimbanquis mercenarios; están las pruebas
fidedignas de una filosofar sobre la praxis revolucionaria y socialista, está
su adhesión al materialismo dialéctico, está su fuerza imaginativa, su
seducción irracional, mágica lúdica… y está la belleza convulsiva
extraordinaria de su obra fresca siempre.
Frida no le tuvo miedo a
sus limitaciones físicas, de género y de clase social, hizo suyas las premisas
del comunismo, del materialismo dialéctico y las volvió paisaje en una deriva
de dolores y penurias donde Frida participa en forma activa, no se sentó a
llorar sus penurias, las sufrió en movimiento revolucionario para no andar con
payasadas escapistas. “… Aprender que yo no soy sino una ‘pinche’ parte de
un movimiento revolucionario”.
La revolución es “la
única razón para vivir”, pero es que Frida entiende por Revolución no la
palabrería de bibliotecas zurdas, no las poses del intelectual
insatisfecho, no la pataleta del burgués pajero, no la audacia timorata de las
señoras indignadas… su idea de revolución tiene relación con el aire que
respira, con los sístoles y los diástoles, con la vida misma en cada minuto y en
cada episodio cotidiano. Aun insatisfecha, descontenta de los logros,
permanentemente “Mi pintura no es revolucionaria, para qué me sigo haciendo
ilusiones de que es combativa. No puedo.” las ideas de Frida tienen los colores
de una lógica revolucionaria, en pleno movimiento, en su realidad capitalista
hermafrodita de monstruos “¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?”
Frida no se propuso ser emblema sólo
de mujeres. Todo sectarismo de género desaparece en su convulsión estética que
fluye sin cesar contra los esquemas burgueses emergentes de ese “feminismo” que
se hace pasar por revolucionario entre consignas huérfanas de clase. Nada en su
obra es sencillo ni accesible y eso es lo que la convierte en una obra de
pensamiento visual deseable. En todas las ideas de Frida gotean las herencias
de las luchas emprendidas por las mujeres hacia su emancipación definitiva, no
por mujeres (sólo) sino por proletarias. Filosofía de mujeres que aprovechan
cuanta oportunidad se ofrece para plantear demandas sociales, económicas y
políticas revolucionarias destinadas a transformar todo esteriotipo del papel
de las mujeres en la familia y la economía. Frida es de esas.
Mujeres cuya problemática
es la problemática de la lucha de clases sin eufemismos ni escapatorias. Frida es
de esas, que mira sin piedad las condiciones insoportables que van de mal en
peor. Para las mujeres y para todos… Frida no sabe resignarse, no se queda
satisfecha con su “suerte” ni con su “papel de mártir”. Frida logró pegar un
salto monumental contra el capitalismo al lado de sus cuadros que son también
grito desesperado contra la miseria y la barbarie, la atención médica
insuficiente, las condiciones laborales desastrosas, la represión policíaca y
militar… y contra todos los estigmas y las desventajas, “Soy mujer, pero tengo
talento”, clama Lisístrata desde la Acrópolis. “No sé si mis pinturas son o no
surrealistas pero, lo que sí estoy segura es que son la expresión más franca de
mi ser", Frida escribió una vez. Como mis temas han sido siempre mis sensaciones,
mis estados de ánimo y las reacciones profundas que la vida ha producido en mí,
yo lo he llevado objetivamente y plasmado en las figuras que hago de mi misma,
que es lo más sincero y real que he podido hacer para expresar lo que yo he
sentido dentro y fuera de mí misma7”.
Frida por eso es voz de
muchas mujeres que piensan en hacer la guerra al capitalismo con el arte
incluso, hacer del talento un poder emancipatorio, desarrollar el “genio”
contra las más terribles congojas, y con el arte, abrir frentes de vida. Frida
es una de las exponentes principales del filosofar revolucionario de su tiempo
no para mantener entretenida a la niña, que salida de sí, sentaba a su lado
mientras pintaba aparatos mecánicos de su cuerpo; sino para sentirse mujer en
tránsito espiral para la pintura donde se convirtió en mujer de arte. “Experimento
intensamente una amistad imaginaria con una pequeña niña, más o menos de la
misma edad que yo... La sigo en todos sus movimientos y mientras danza le
cuento mis problemas secretos.” Discípula de la luz en el círculo de la
producción artística que se tropieza con la historia y halla algunas respuestas
concretas en las ideas de una obra que amalgaman sueños, recuerdos de la
infancia, vivencias femeninas, temores y horrores del dolor. Su filosofar
pictórico es una guerra que va en búsqueda de la verdad y explora la alquimia,
la magia de la sensibilidad artística de un lenguaje visual donde lo femenino
es sombrío y predominan los colores de una realidad cotidiana de mundos
fantásticos, de estrellas para ascender sin detener su movimiento. Todo es
posible. El mundo interior y los cambios se mueven incansablemente a través de
lo insólito. Humor exquisito al servicio de la imaginación revolucionaria, el
movimiento, la alegría, la luz y los enigmas donde, “solamente lo maravilloso
es bello”.
Frida superó rápidamente
las limitaciones conservadoras y manías estéticas que frenaron durante mucho
tiempo la conciencia revolucionaria de muchas artistas. Su lucha es un salto
magnífico. Es obvio que esto no se debe a su condición de mujer sino a su
condición de luchadora revolucionaria. Lo que tiene de avance es que entendió
claramente que para explotar a los trabajadores, extenuándolos en jornadas
criminales, no hay distinción de géneros que valga. Frida entiende muy bien las
reglas del juego burgués: Mano de obra barata, materia prima
regalada… esclavitud y resignación a toda costa… lo supo y lo vio de cerca y
por eso sus cuadros no se quedan quietos. El mundo de Frida es un mundo
problemático cálido y húmedo, pleno de sugerencias y evocaciones cercanas a los
mundos interiores de una mujer sensible y única heredera y participe de una
revolución. Cree en la capacidad de la imagen en el lienzo y revive los
espacios interiores primigenios y vitales lleno de poesía e imaginación.
Aprendió a utilizar las herramientas filosóficas que vivió en sus primeros años
como reflejos que no esperan mucho para desagarrar un mundo opresivo a partir
del cual logró mirar cara a cara a la muerte con quien mantendría una relación
estrecha no sin desafiarla a juego artístico. Mujer madre a pesar de todo. “Tenía
tantas ganas de tener un pequeño Dieguito que lloré bastante, pero ya todo pasó
y no hay nada más que hacer que soportarlo”, escribió Kahlo luego de su primer
aborto en 19328
Amor hasta por los codos.
Nada como las cartas de
Frida para entender su filosofar: Según el diario la ‘Jornada’, "los
escritos muestran a una mujer preocupada por su amor por Diego ("te amo
más que a mi vida", le dice), por su necesidad del arte, su activismo
político, su experiencia con el dolor y su conciencia de la muerte9”. Frida es un filósofo del amor,
también. Filosofía de sentimientos que buscan asilo pictórico para alargarse la
vida. En su obra se forma un círculo de ideas para una expedición minuciosa
sobre cada rasgo del amor, cada matiz, cada lujo. Trabajó con un microscopio de
pinceles que pintó dibujos detalladísimos de todos sus sentimientos amorosos y
no tanto. Retrató el interior de un filosofar la vida en el escenario del amor.
Frente al amor. Su carácter de luchadora marca con su ejemplo todos los modos y
los medios de la batalla. Ternura disciplinada de amor determinante en las
horas más críticas y desarrollado con una capacidad de amar ciertamente
descomunal e inspiradora.
El sábado 31 de enero de
1948, Frida le escribió a Diego: ''Como siempre, cuando me alejo de ti,
tomo dentro de mí tu mundo y tu vida, y así es como puedo sostenerme por más
tiempo10". Carta a Diego de 1940 “Ahora
que hubiera dado la vida por ayudarte, resulta que son otras las
‘salvadoras’... Pagaré lo que debo con pintura... Lo único que te pido es que
no me engañes en nada, ya no hay razón, escríbeme cada vez que puedas, procura
no trabajar demasiado ahora que comiences el fresco, cuídate muchísimo tus
ojitos, no vivas solito para que haya alguien que te cuide, y hagas lo que
hagas, pase lo que pase, siempre te adorará tu Frida”.
Frida es acción amorosa
convertida en fuerza esencial para el movimiento de masas, revolucionario y
mundial, donde ella imprime al amor dimensiones de reivindicación
indispensables como un principio completamente necesario en la construcción del
socialismo. Aunque aun muchos camaradas no lo entiendan o no quieran
entenderlo. A las condiciones que Frida sufrió, en tormentos de todo,
tipo esgrimió el amor como parte del programa socialista, de la lucha de
clases. Amor que madura, que organiza, que lucha día a día, que suma y a su vez
organiza más amores. Esa es su filosofía, una manera de pensar el amor como
búsqueda y revelación de lo irracional. Su filosofía expresa sus ideas en
pintura y poesía, en su manera de vivir. Para Frida la revolución social es el
primer paso del amor en sus mejores búsquedas y revelaciones.
Frida esgrimió su filosofía
del amor como mediadora entre la vida y el subconsciente, un objeto de los
deseos objetivado por las necesidades de expresarse libremente. Amor como una
revolución política, como la sublevación del espíritu y su emancipación de la
religión, la lógica, sentido común, la fe, la ley, la burocracia, la obediencia
a autoridad, y militarismo. Había un lugar para el amor en el movimiento de lo
racional, en sus interrogaciones a los poderes, en la exploración de poderes
misteriosos y regenerativos conectados a los deseos desde la realidad y hasta
los sueños, del consciente y del inconsciente, del pasado y del presente. El
amor enriquece lo irracional en el mundo de realidad, crea un espacio para lo
racional en el mundo de la fantasía. El amor compagina el mundo en una
tentativa a revelar orden interno en el mundo de la fantasía. El amor toma los
elementos de su ambiente, las calles y los bosques, en un viaje hacia un lugar
alquimia de orden universal sin normas de los papeles de géneros.
Frida filosofa sobre el
amor en su obra que tiene ojos propios de mujer revolucionaria puestos sobre un
mundo en plena etapa de revoluciones que dan marco al deseo de Frida por la
maternidad, embarazo, lactación, la madre y el miedo… rechazaba el papel
tradicional de la mujer y empujó sus limitaciones al movimiento que contribuía
a la expresión consciente de lo femenino.
Frida sabia a su modo que
sólo una revolución social íntegra proporcionará a la humanidad los medios para
emancipar sus fortalezas amatorias y organizar humanamente a la sociedad,
entonces pasará a ser sujeto amante con voluntad y fuerza emocional para vencer
la explotación. El amor de Frida es un filosofar escanciado en su obra hasta
tal punto que incluso sus adversarios sienten la necesidad de imitarla... la
obra de Frida es un triunfo dialéctico de una fuerza todavía desconocida en sus
mejores expresiones.
“De cualquier manera que
se conciba la relación entre el desarrollo social y la liberación del
individuo, todo revolucionario debería esforzarse por realizar, al menos en su
propia conciencia, la síntesis entre su deseo de liberación social y su deseo
de liberación espiritual” La obra de Frida mueve a producir insurrecciones
contra la explotación, no puede ser separada de la indignación que produce el
espectáculo de degradación, miseria y barbarie que ha creado el Capitalismo...
por eso la filosofía, la obra y la vida de Frida no divide al deseo
revolucionario sino lo integra a su praxis del Amor Loco, complejo y amplio,
con dignidad alta, que busca llegar al fondo del proceso revolucionario
permanente para terminar con toda alienación y toda miseria. “…y francamente yo
ya no tengo ni la más remota ambición de ser nadie, me vienen guangos los
`humos` y no me interesa en ningún sentido ser la `gran caca11…”. Hay que leer a Frida “se limpia
la imagen de Frida de tanto pegoste inadecuado que le han puesto en las últimas
décadas12”. El día en que fue sepultado el
cuerpo de Frida, muerta a los 47 años de edad, el 13 de julio de 1954, su féretro
fue cubierto con la bandera comunista.
“Recuérdame, mi amor”
1 http://es.wikipedia.org/wiki/Frida_Kahlo
2 Durante estos primeros años el PCM vivió los mismos conflictos ideológicos que enfrentó el movimiento comunista en el mundo, como la división entre estalinismo y trotskismo que causó la expulsión de militantes célebres como Diego Rivera y Frida Kahlo por su respaldo a León Trotsky, mientras otros como David Alfaro Siqueiros permanecían fieles al movimiento estalinista. http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Comunista_Mexicano
3 Declaraciones de Frida Kahlo a Julien Levy, Nueva York 1938. http://www.homines.com/arte_xx/frida_kahlo/index.htm
4 http://www.modemmujer.org/docs/9.17.htm
5 http://www.tiwy.com/read.phtml?id=45&mode=uno
6 http://www.revistasculturales.com/a/372/1/frida-kahlo-la-frente-y-el-perfil.html
7 http://www.pbs.org/weta/fridakahlo/life/index_esp.html
8 www.reflejos.com/onlinepdf/20050904/20050904_Ref_p13.pdf
9 Subastarán archivo de la pintora mexicana Frida Kahlo http://www.tiwy.com/read.phtml?id=45&mode=uno
10 http://www.jornada.unam.mx/2002/11/23/03an1cul.php?origen=cultura.html
11 Fragmento de una larga carta enviada por Frida al doctor Leo Eloesser desde Coyoacán, el 15 de marzo de 1941 http://lettersfromwonderland.blogspot.com/2006/04/las-cartas-de-frida.html
12 Raquel Tibol / http://www.jornada.unam.mx/2004/07/08/08an1cul.php?origen=cultura.php&fly=2
2 Durante estos primeros años el PCM vivió los mismos conflictos ideológicos que enfrentó el movimiento comunista en el mundo, como la división entre estalinismo y trotskismo que causó la expulsión de militantes célebres como Diego Rivera y Frida Kahlo por su respaldo a León Trotsky, mientras otros como David Alfaro Siqueiros permanecían fieles al movimiento estalinista. http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Comunista_Mexicano
3 Declaraciones de Frida Kahlo a Julien Levy, Nueva York 1938. http://www.homines.com/arte_xx/frida_kahlo/index.htm
4 http://www.modemmujer.org/docs/9.17.htm
5 http://www.tiwy.com/read.phtml?id=45&mode=uno
6 http://www.revistasculturales.com/a/372/1/frida-kahlo-la-frente-y-el-perfil.html
7 http://www.pbs.org/weta/fridakahlo/life/index_esp.html
8 www.reflejos.com/onlinepdf/20050904/20050904_Ref_p13.pdf
9 Subastarán archivo de la pintora mexicana Frida Kahlo http://www.tiwy.com/read.phtml?id=45&mode=uno
10 http://www.jornada.unam.mx/2002/11/23/03an1cul.php?origen=cultura.html
11 Fragmento de una larga carta enviada por Frida al doctor Leo Eloesser desde Coyoacán, el 15 de marzo de 1941 http://lettersfromwonderland.blogspot.com/2006/04/las-cartas-de-frida.html
12 Raquel Tibol / http://www.jornada.unam.mx/2004/07/08/08an1cul.php?origen=cultura.php&fly=2