
Bassam Haddad
Ser de izquierdas es una
lógica racional concreta que sustenta la oposición ante el régimen de apartheid
de Israel y la duplicidad y políticas violentas de EEUU en el Oriente Medio. Es
una lógica racional concreta que implica la condena y la lucha contra los
gobiernos autoritarios en el mundo árabe. Es una lógica racional concreta que
inspira y necesita del apoyo a la resistencia ante todo lo anterior. Y esta
racionalidad es una expresión de las formas más básicas de los principios
morales y políticos. Este es el razonamiento que debe aplicarse a la brutal
represión del levantamiento sirio.
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Pero parte del campo
izquierdista en la región, concretamente en el Líbano, se enfrenta a la
crueldad desplegada en el escenario sirio con una sorprendente proporción de
ambigüedad. ¿Deberían los “buenos” izquierdistas apoyar a la oposición,
condenar la desenfrenada brutalidad del régimen, o permanecer “neutrales” (esto
último, decididamente, una posición ya de por sí)? Este “dilema” es falso. Podría decirse que emana de la legítima reverencia por el apoyo del régimen sirio a la resistencia –principalmente de Hizbollah- frente al imperialismo estadounidense e israelí. Pocos izquierdistas mostrarían desacuerdo con esta posición crítica aunque se hayan mostrado críticos, o hayan condenado, las propias políticas internas sirias con anterioridad a la erupción de las protestas masivas.
Si la oposición de uno al
imperialismo se basara en una posición política y no en principios, podría
comprenderse mejor, aunque evidentemente prescindiendo de los principios, que
se apoyara al régimen sirio. Pero eso sería parecerse a los israelíes o
partidarios de Israel que se oponen personalmente a las políticas racistas de Israel,
pero que de alguna manera justifican su apoyo a Israel tal y como están las
cosas. La ironía es que la parte antes mencionada de la izquierda a favor de la
resistencia reprueba a esos izquierdistas israelíes precisamente por abandonar
cualquier tentativa de izquierdismo.
¿Dónde están los
principios en todo eso? Aunque esta pregunta pueda parecer en efecto inocente,
se dirige aquí a todos aquellos que afirman tomar posiciones a partir
de principios y sólo de principios. El régimen sirio hace mucho que traspasó el
umbral de todo lo permisible, por lo que quienes priorizan la resistencia deben
volver de nuevo a los principios. Como ocurre con el hipernacionalismo
–i.e., “ante todo mi país, con o sin razón”-, las exhibiciones de lealtad
sin restricciones ante el régimen sirio no tienen sentido. Si uno se opone al
imperialismo en base a unos principios, entonces uno debe oponerse al
aplastamiento de los manifestantes por el régimen sirio por cuestión de
principios. Cualesquiera que fueran las credenciales que el régimen sirio
poseía, se agostaron cuando empezó a asesinar a su propio pueblo y a una
velocidad de aproximadamente un centenar de personas a la semana (durante los
últimos seis meses).
La pregunta no es si la
izquierda –una categoría cada vez más amorfa que incluye ahora a liberales,
reaccionarios e incluso a quienes tienen políticas fascistas- debería apoyar u
oponerse al régimen sirio. Es una decisión que las personas reales necesitan
hacer en un mundo real, ¿apoyamos una posición política o un principio?
¿Apoyamos un país o un principio? ¿Un principio de patriotismo o de
nacionalismo triunfal? Si tal hacemos, ¿por qué hemos estado criticando el
apoyo de los estadounidenses a la guerra de EEUU en Iraq? ¿Por qué rechazamos
la economía del goteo que destroza vidas mientras esperamos el milagro del
crecimiento sostenido? ¿Por qué criticamos a los israelíes cuando apoyan las
políticas racistas de su estado?
Condenar la opresión a
partir de principios significa condenar a cualquiera que la perpetre. De otra
forma no podremos invocar principios. Porque entonces nos arriesgamos a
reconstruir aquello que tantos de nosotros hemos condenado en voz alta y con
toda razón. ¿Acaso no hemos acusado a la guerra de EEUU contra el terrorismo de
ser arrogante e hipócrita en parte porque viola los mismos principios que
pretende defender?
Claro que hay zonas
grises, y precisamente por eso es por lo que es imaginable que se apoyara el
respaldo a la resistencia por parte de Siria y a la vez se condenaran sus
políticas internas previas a las protestas. No obstante, los últimos seis meses
en Siria no pueden excusarse en función de las credenciales de la resistencia
de Siria. Sin principios no puede haber Izquierda.
Título original: “Y en cuanto a Siria, ¿qué hay de
la izquierda?”
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Fuente: http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/08/20118286551105182.html
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Fuente: http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/08/20118286551105182.html
Nota de Omar Montilla
En Venezuela, además de
los significados denotativos generalmente atribuidos a la palabra “rollo”, quiere decir problema, dificultad. Así,
“enrollarse” es tener o buscar problemas. Al igual que un rollo, que tiene aparejada
una madeja con una complicada forma para deshilvanar su contenido, un “rollo”
se presenta con iguales características. Un problema no tiene “una” solución,
hay diversas formas de abordarlo y generalmente
un final positivo tiene muchas dificultades.