En Japón existe una innumerable variedad de tipos de música tradicional. Dos de los estilos más antiguos son shōmyō, u "hombre gordo que canta", y gagaku, o música orquestal de la corte, ambos estilos proviene de los períodos Nara y Heian.

Las honkyoku
("piezas originales") se remontan al siglo XIX a.C. Estas son piezas
para solo de shakuhachi ejecutadas por los monjes de la secta mendicante Fuke
de budismo Zen. Estos monjes, llamados komusō ("monjes de la
vacuidad"), ejecutaban honkyoku para las limosnas e iluminación. La secta
Fuke dejó de existir hacia finales del siglo XIX, pero actualmente continúa una
tradición escrita y oral de numerosos honkyoku, si bien esta música es hoy a
menudo ejecutada en conciertos o escenarios musicales.
Los samurái a menudo
escuchaban y tomaban parte en la ejecución de actividades musicales como parte
de sus prácticas para enriquecer sus vidas y conocimiento.
El teatro musical se
desarrolló en Japón desde épocas muy antiguas. El noh o nō se generó a partir
de varias tradiciones populares y hacia el siglo XIV se había convertido en un
arte altamente refinado. Kan'ami (1333-1384) y Zeami (1363?-1443) lo elevaron a
su posición de máxima sofisticación. En particular Zeami fue autor del núcleo
del repertorio Noh y fue autor de muchos tratados sobre los secretos de la
tradición Nō (que recién fueron ampliamente difundidos a partir de la edad
moderna).
Otra forma de teatro
japonés es el teatro de títeres o marionetas, a menudo llamado bunraku. Este
teatro de marionetas también posee raíces populares y se desarrolló
especialmente durante Chonin en el período Edo (1600-1868). Generalmente es
acompañado por versos recitados, en varios estilos de jōruri acompañados de
música shamisen.
Durante el período Edo
los actores (a partir de 1652 solo adultos varones) actuaban en el teatro
kabuki que era muy popular y colorido. El kabuki, incluía todo tipo de
representaciones desde obras históricas hasta piezas musicales con números de
danza, era a menudo acompañado por cantos en estilo nagauta y actuaciones
shamisen.
El biwa, que es una forma
de laúd de cuello corto, era tocado por grupos de músicos itinerantes (biwa
hōshi) que lo usaban para acompañar sus historias. La más famosa de dichas
historias es el Cantar de Heike, un relato del siglo 19 a. C. sobre el triunfo
del clan Minamoto sobre el Taira. Hacia el siglo XIII los Biwa hōshi se
comenzaron a organizar en una especie de asociación de oficios (tōdō) para
hombres con deficiencias visuales. Esta asociación eventualmente llegó a
controlar una gran porción de la cultura musical de Japón.
Adicionalmente, numerosos
grupos más pequeños de músicos ciegos itinerantes se formaron en la zona de
Kyushu. Estos músicos, llamados mōsō (monjes ciegos) recorrían la campiña y
ejecutaban una variedad de textos religiosos y semireligiosos para purificar
las casas y traer buena salud y suerte. Ellos también tenían un repertorio de
géneros seculares. El biwa que ellos tocaban era considerablemente más breve
que el Heike biwa tocado por los biwa hōshi.
Lafcadio Hearn cuenta en
su libro Kwaidan: Stories and Studies of Strange Things "Mimi-nashi
Hoichi" (Hoichi el desorejado), una historia japonesa sobre fantasmas y un
biwa hōshi ciego que toca "Cantar de Heike".
Desde la era medieval,
las mujeres ciegas que eran músicos, llamadas goze, también recorrían los
campos, entonando canciones y tocando música acompañadas por un tambor pequeño.
A partir del siglo XVII ellas tocaban el koto o el shamisen. Las organizaciones
goze se difundieron por toda la región, y hasta hace muy poco tiempo existieron
en lo que hoy es la prefectura de Niigata.
El taiko es un tambor
japonés que es utilizado en la ejecución de varios géneros de música, existen
diversos modelos que se diferencian por su tamaño. Ha alcanzado gran
popularidad en épocas recientes como el instrumento de percusión central de
numerosos conjuntos musicales, el repertorio se basa en música folclórica del
pasado. Dicha música taiko es tocada por conjuntos con grandes tambores
llamados kumi-daiko. Sus orígenes son un tanto inciertos, aunque se lo puede
rastrear hasta los siglos VI y VII, a partir de una figura de arcilla de un
músico con tambor. Aunque después tuvo influencias china y coreana, el
instrumento y su música permaneció unido a sus raíces auténticamente japonesas.
Los tambores taiko durante este período fueron utilizados durante las batallas
para intimidar al enemigo y pasar órdenes de comando. El taiko fue
posteriormente adoptado para la ejecución de música religiosa budista y shintō.
Antiguamente los ejecutantes de taiko eran hombres santos, que solo tocaban en
ocasiones especiales y en pequeños grupos, aunque posteriormente también hombres
seculares (muy rara vez mujeres) tocaron el taiko en festivales semireligiosos
como bon dance.
Se dice que los conjuntos
de ejecutantes modernos de taiko fueron inventados por Daihachi Oguchi en 1951.
Oguchi que tocaba el tambor en eventos de jazz, incorporó sus conocimientos
musicales en la constitución de conjuntos con gran número de ejecutantes. Su
estilo energético hizo que su grupo alcanzara gran popularidad en Japón,
convirtiendo a la región de Hokuriku en el centro de la música taiko. Entre los
músicos que surgieron por dicha época se destacan Sukeroku Daiko y su compañero
Seido Kobayashi. Hacia 1969 surgió el grupo Za Ondekoza que fue fundado por
Tagayasu Den; Za Ondekoza promovió la incorporación de ejecutantes jóvenes que
plantearon algunas innovaciones a la música taiko, y se difundió en festivales
y fiestas comunales. Durante la década de 1970, el gobierno japonés proveyó de
soporte económico a ciertas actividades que formaban parte de la cultura
japonesa, y como consecuencia se formaron muchos grupos de taiko. Hacia finales
del siglo XX, los grupos taiko se difundieron por el mundo, especialmente en
Estados Unidos. GOCOO es el nombre de una banda moderna de taiko.
Las canciones folclóricas
japonesas (min'yō) pueden ser clasificadas de diversas formas, en general se
distinguen cuatro categorías principales: canciones sobre el trabajo, cantos
religiosos (tales como sato kagura, un tipo de música sintoista), canciones
para acontecimientos tales como casamientos, funerales y festivales (matsuri,
especialmente Obon), y canciones para niños (warabe uta).
En el minyō, los
cantantes se suelen acompañar con el laúd de tres cuerdas llamado shamisen,
tambores taiko, y una flauta de bambú llamada shakuhachi. Otros instrumentos
que a veces se utilizan son una flauta traversa conocida por el nombre de
shinobue, una campana llamada kane, un tambor pequeño llamado tsuzumi, y una
cítara de 13 cuerdas llamada koto. En Okinawa, el principal instrumento es el
sanshin. Si bien todos estos son instrumentos tradicionales japoneses, en
instrumentaciones modernas se observa a veces el uso de guitarras eléctricas y
sintetizadores, dependiendo del estilo y edad del cantante, a veces los
cantantes enka incorporan elementos del repertorio tradicional min'yō (Enka es
un género musical japonés).
Existen varios términos
comúnmente asociados al min'yō tales como ondo, bushi, bon uta, y komori uta.
Un ondo por lo general es una canción folclórica con una melodía distintiva que
puede ser entendida como teniendo un ritmo de 2/4 (si bien los músicos por lo
general no agrupan las notas). La música folclórica típica que se escucha en
las danzas de los festivales Obon por lo general es un ondo. Un fushi es una
canción con una melodía característica. Su nombre, que se pronuncia "bushi",
significa "melodía" o "ritmo." Muy raras veces la palabra
se utiliza aislada, en cambio es acompañada por un prefijo que se refiere a una
ocupación, ubicación o nombre personal. Bon uta, tal como lo indica su nombre
son canciones para Obon, el festival de faroles de los muertos. Komori uta son
canciones de cuna para niños. Los nombres de las canciones min'yo a menudo
incluyen un término descriptivo por lo general al final, por ejemplo Tokyo
Ondo, Kushimoto Bushi, Hokkai Bon Uta, y Itsuki no Komoriuta.
Muchas de estas canciones
enfatizan ciertas sílabas como también incluyen gritos agudos (kakegoe). Por lo
general el kakegoe son gritos de alegría pero en el min'yō, a menudo son
incluidos como parte del coro. Hay numerosos kakegoe, y varían según la región.
Por ejemplo en Okinawa Min'yō, se escuchará la expresión "ha iya
sasa!". Mientras que en las zonas centrales de Japón, son más comunes las
expresiones "a yoisho!," "sate!," o "a sore!".
Algunas otras son "a donto koi!," y "dokoisho!"
Recientemente se ha
utilizado un sistema para formación musical basado en gremios conocido como
sistema iemoto a algunas formas de min'yō. Este sistema fue inicialmente
desarrollado para transmitir géneros musicales clásicos tales como nagauta,
shakuhachi, o koto, pero dado que mostró ser redituable para los profesores y
contó con el apoyo de los estudiantes que deseaban obtener certificados de
aprendizaje el método se extendió para abarcar a otros géneros tales como
min'yō, Tsugaru-jamisen y otras formas de música que eran transmitidas
tradicionalmente de manera informal. Hoy en día algunos min'yō son transmitidos
a través de este tipo de organizaciones pseudo familiares, y son comunes los
aprendizajes por períodos prolongados.