
El
terrorismo sigue vivo en el corazón del imperio
Víctor J. Sanz
Durante los días previos
al décimo aniversario de los autoatentados contra las torres gemelas, la prensa
se ha dejado llevar por las necesidades del imperio estadounidense de rellenar
de paja el muñeco deshilachado que representa el papel de terrorista enemigo. Y
no crean que falta quien llega a creer que el muñeco cobra vida cuando se
rellena..
En ningún diario ha faltado la expresión “amenaza creíble y específica” para
referirse a esa extraña casualidad que, con origen en algún oscuro despacho
oficial del imperio, ha salido a la luz alertando de un supuesto riesgo de atentado
‘conmemorativo’. Incluso desde ese mismo despacho oficial han certificado la
necesidad que el imperio tiene de recordar que, aunque solo sea ‘oficialmente’,
Al-Qaeda estuvo detrás de los atentados, y la mejor manera de hacerlo es
afirmar que los supuestos sospechosos de esa supuesta amenaza “creíble y
específica” guardan estrecha relación con Al-Qaeda. Uno llega a pensar que, tal
vez, en el corazón del imperio sepan sobre amenazas “creíbles y específicas”
más que la madre que las parió. Tal vez sea el propio terrorismo imperial es la
más creíble, más específica y más aterradora de cuantas amenazas sufre el
mundo.
Además, es importante
reseñar que si lo primero que dicen las autoridades de la supuesta amenaza es
que es “creíble”, la cosa huele aún peor, ¿por qué no habría de ser creíble si
son las propias autoridades quienes previenen de la amenaza?, ¿acaso dudan
ellos mismos de su propia credibilidad? o ¿tienen razones para pensar que los
ciudadanos puedan no creerles? Esta técnica exculpatoria ya la resumieron los
romanos en su famosa frase “excusatio non petita, accusatio manifiesta”, que
viene a decir que una explicación no solicitada, confirma la culpabilidad.
De todo este asunto se
hace imprescindible resaltar el mensaje del miedo que el imperio quiere
transmitir no solo a sus ciudadanos sino a todos cuantos aspiramos a librarnos
de su yugo algún día. Este mensaje del miedo se detecta en distintas frases
incluidas en el texto publicado por toda la prensa y que deberían escandalizar
a cualquiera con dos dedos de frente:
— “Alerta en EEUU al detectarse una conversación sobre…” (Imaginen
cuál es el nivel de control sobre la población para detectar una conversación
así entre millones de millones de conversaciones).
— “Se
aumentará el examen de bolsos y maletas en el sistema de Metro” (los
controles sobre la población aumentan y lo peor es que, absolutamente cualquier
ciudadano, puede ser considerado legal y oficialmente un terrorista).
— “La
policía ha desplegado patrullas especiales”
— “El
país se mantiene en ‘vigilancia máxima” (¿qué podríamos hacer con muchos
policías y una buena excusa?, ya lo tengo, ¡controlar a la población!)
— “Los
atentados del 11 de septiembre criminalizaron la inmigración en Estados Unidos”
(la frase no necesita mayor explicación,
si acaso la de que fomenta el racismo).
— “La
continua amenaza que aún representan Al Qaeda y sus aliados” (el máximo
aprovechamiento del tirón de este atentado «miediático», demuestra y confirma
que el imperio estadounidense precisa de una amenaza continua como excusa para
expandir por el resto del mundo su dictadura económico-militar).
Lo dicho, el terrorismo
sigue vivo en el corazón del imperio y así de vivo quiere el imperio que siga
en la cabeza de sus súbditos.
Puede que solo sean
impresiones mías, pero creo que una mentira, aunque no esté bien cimentada,
resiste más que la torre más alta.
[A la memoria de quienes
perdieron la vida en aquellos infames auto atentados]
Fuente: Red Hermes