Francisco Vélez NietoTraducción de Damián Alou / Grandes Clásicos Mondadori
“Nuestro amigo común” se considera como una de las mejores novelas de Dickens. Fue su última obra en vida escrita entre 1864-1865. Otra novela maestra de la literatura universal Crimen de Dostoyevski se escribió entre 1865-1866. El autor ruso era un verdadero admirador de Dickens pero no había leído Nuestro común amigo cuando escribió su Crimen y Castigo. Italo Calvino lo define como “La extraña providencia que gobierna la literatura”. Carambola de la creación literaria que resulta sorprendente, emocional, para el buen lector.
Sin duda alguna se puede afirmar que es la más crítica de todas sus obras porque con ella vuelve, como señala su apasionado lector, crítico y compatriota Shesterton, retorna a lo que amaba, a su propio ser literario, los orígenes de la razón del escritor.
Siempre con su fino y agudo sentido del humor y la mordacidad delirante para enjuiciar personajes y situaciones de la época victoriana, logrando el retrato de una burguesía que ha iniciado su decadencia ante el empuje avaricioso desmedido y sin escrúpulo de una nueva clase.
Aquí ese malvado personaje que sabe leer y logra chantajear a un sencillo hombre analfabeto sediento de cultura que le pide le lea a él y su mujer la “Historia de la decadencia y caída del Imperio romano” obra magistral del también ciudadano inglés Gibbon. Así van surgiendo, sucediéndose, esos singulares personajes, presuntuosos e ignorantes, los nuevos ricos de una emergente clase poseída de ostentosa riqueza, inculta, despiadada y explotadora del hombre por el hombre. Historia que se repite mientras abajo se encuentra el pobre para soportarla y percibir sus migajas.